Esta es la última arma en el arsenal de alta tecnología submarina biomimética del Ejército estadounidense: un pez robótico extremadamente fácil de manejar llamado BioSwimmer, basado en la estética del atún, forma natural ideal para un UUV ( vehículo nó tripulado submarino ) con cuerpo ultra-flexible y aletas y cola mecánicas que le permiten nadar como un pez real, incluso en los entornos más duros.
Puede utilizarse para funciones de vigilancia, seguridad, inspección de puertos y muelles, y su gran maniobrabilidad lo hace perfectamente adecuado para el acceso a lugares difíciles como zonas inundadas de barcos, o plataformas petroleras, entre otros.
BioSwimmer utiliza la última tecnología en baterías de larga duración y cuenta con un arsenal de navegación, sensores de procesamiento intercambiables y reconfigurables, y equipos de comunicación diseñado para espacios limitados, siendo capaz de funcionar en líquidos de alta viscosidad como el petróleo. 
Fue desarrollado por Advanced Boston Engineering Corporation Systems Group (ASG) con base en Waltham, Massachusetts.
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