MOSQUITOS QUE NO DEJAN DORMIR
Nuestra ciencia es poco más que una caricatura de sí misma: fanática de las ideas generales, viciosa de convicción de creer saberlo todo.
La menor alusión ( y ni qué decir de evidencias ) al hecho de que podrían existir fuera de su conocimiento campos inmensos y desconocidos, turba desagradablemente a los científicos de la ciencia dominante.
Odian que se les perturbe en su falsa sabiduría magnánima, que tan seguramente los aleja de la incertidumbre y los encepa en la medusa mitológica de las certezas.
Así es como rechazan un sinnúmero de hechos para que no trastoquen su erotómano razonamiento establecido.
Establecen un régimen inquisitorial, una ignorancia enmascarada entre números y fórmulas.
Los oopart representan en cambio ese molesto mosquito que no los deja dormirse, la realidad chocante, a veces inconexa; hechos que a la ciencia le recuerdan su caricatura y todo el camino que aún le falta recorrer para descubrir las relaciones desconocidas que eliminan las concomitancias incoherentes.
Los oopart son aquellos fantasmas que vuelven para acusar a la ciencia de sus exclusiones de prueba a priori, su racismo intelectual y sus ejecuciones inquisitoriales.
Aquí la segunda parte de algunos de los ooparts más emblemáticos:
LA BATERÍA DE BAGDAD
En 1936, mientras excavaban en las ruinas de un pueblo cerca de Bagdad, los trabajadores descubrieron este pequeño vaso misterioso.
Una olla de arcilla de 15 centímetros de alto de por lo menos dos mil años de antigüedad que contenía un cilindro de cobre sellado en su base cuyo borde estaba soldado con una aleación de plomo-estaño comparable a la que se usa hoy para este fin.
En la parte superior el recipiente estaba también sellado pero a diferencia de su base, desde allí salía una barra de hierro que presentaba síntomas de haber sido corroída por algún agente ácido.
Fue identificada como una posible pila eléctrica en 1938 por el arqueólogo alemán Wilhelm König, al revisar el material almacenado en el Museo de Bagdad.
Willard Gray, ingeniero en electrónica de la General Electric Company en Massachussets, EE.UU., fabricó un duplicado de esta batería y la pila funcionó.
Durante la invasión a Irak en 2003, la enigmática batería desapareció del museo junto con muchas otras valiosísimas piezas.
LAS LÁMPARAS DE DENDERA
En Dendera, Egipto, en una de las 12 criptas del templo de la diosa Hathor, a 70 kilómetros de Luxor, fueron hallados estos jeroglíficos que parecen representar bombillas de luz modernas.
Recién en 1992 se interpretaron fuera de los cánones ortodoxos estos relieves en el libro de los astroarqueólogos alemanes Peter Krassa y R.Habeck “La Luz de los Faraones”.
Al igual que ocurriera con los aviones de oro de Colombia, el ingeniero eléctrico Walter Gran, jefe de proyectos de una compañía austríaca construyó un modelo de la bombilla egipcia,
situando un clavo en un extremo y un electrodo en el otro, una bomba neumática para provocar el vacío en la lámpara y un transformador.
El experimento tuvo éxito y la lámpara iluminó. Las ilustraciones sugieren un cable que se conecta a una especie de transformador sobre el cual se encuentra un egipcio que a la vez sostiene la lámpara.
Detractores de esta teoría manifiestan que se confunde ingenuamente simbología sagrada con tecnología.
LAS ESFERAS METÁLICAS DE KLERKSDROP
Estas esferas de pirita acanalada, de aparente orígen artificial, fueron encontradas en una mina de Ottosdal, Africa y pertenecen al período precámbrico.
Son extremadamente duras y no pueden ser raspados ni aún con acero.
Nadie puede explicar con certeza su naturaleza, aunque existe una gran controversia científica respecto a su supuesto orígen artificial.
EL MARTILLO DE KINGOODIE
Hallado en Kingoodie Quarry, Escocia, en 1844 este martillo incrustado en una piedra, data del período cretáceo y no presenta signos de oxidación.
Hay quienes han utilizado este argumento a favor de su falsificación, cuando en realidad es todo lo contrario: aún un martillo moderno presentaría esos signos.
En 1985, un análisis practicado por el British Geological Survey sobre la pieza arrojó que la piedra en la que se encontraba el martillo era antiquísima piedra arsénica roja, de entre 350 y 480 millones de años de antigüedad.
LAS FIGURAS DE ACÁMBARO
En Guanajuato, México, se encontraron en 1944 en la pequeña ciudad de Acambro, estas figuras pertenecientes a una o varias culturas desconocidas, descubiertas en grupos de entre 20 y 40 en el interior de pozos nó funerarios cuya profundiad variaba entre 1,20 y 1,80 metros.
Lo inquietante es que representan dinosaurios, reptiles, animales desconocidos, divinidades desconocidas, e incluso actos de zoofilia con reptiles.
¿Hombres conviviendo con dinosaurios y copulando con reptiles?.
Imposible. Su antigüedad fue estimada entre 4.000 y 7.000 años.
Según el cuento oficial, hombres que vivieron hace 5.000 años no podrían haber conocido la forma ni la existencia de los dinosaurios… salvo personalmente!
JEROGLÍFICOS EGIPCIOS EN IRUÑA-VELEIA, ESPAÑA Y EN AUSTRALIA
A miles de kilómetros del que supuestamente es el lugar de su orígen cultural, fueron hallados jeroglíficos egipcios.
En el sitio arqueológico español Iruña Veleia, en 2006 se hicieron públicos unos hallazgos epigráficos en 300 fragmentos de cerámica que aparentemente contenían jeroglíficos egipcios.
Irregularidades denunciadas en internet fueron luego confirmadas por una investigación oficial realizada por La Diputación Foral de Álava, propietaria del yacimiento lo cual trajo sobre el descubrimiento sospechas de fraude, que llegaron a la vía judicial y que aún hoy día están en plena discusión.
Por su parte, en las rocas de un monte australiano, en el Parque Nacional del Valle del Cazador, al norte de Sydney, aparecieron más de 250 jeroglíficos egipcios alusivos a la IV Dinastía del Imperio.
Otros símbolos egipcios en Australia fueron hallados en Queensland, Kyogle Amhem. Nueva Gales del Sur y Australia Central.
Recíprocramente, la imagen de un canguro fue encontrado en el complejo funerario del faraón Unas de Sakkaras perteneciente a la VI Dinastía.
EL “SPUTNIK” DE MONTALCINO
Uno de los enigmas pictóricos más controvertidos de la historia, es esta asombrosa pintura que exhibe en su parte superior un instrumento tecnológico imposible para su época y además increíblemente similar a los primeros satélites de la era espacial, como el “Sputnik” soviético.
El cuadro se encuentra en la iglesia de San Pedro en la localidad de Montalcino en Italia y su autor es Sienes Ventura Salimbeni, quien lo pintó junto a otras obras en el contexto de una redecoración del templo entre 1598 y 1614.
La única diferencia que presenta este cuadro con el resto de las obras de Salimbeni, es el extraño objeto que sujetan entre dios y Jesús con sus manos.
Una mancha circular de color amarillento que resplandece sobre la parte superior izquierda de la esfera, hace recordar inevitablemente al reflejo del sol que un satélite recibiría si se encontrara en órbita en el espacio y en su parte inferior, también a la izquierda, una protuberancia se asemeja escalofriantemente a los objetivos de las telecámaras, incluso con su lente nítidamente visualizable.
Quien primero notó esta anomalía fue el profesor Roberto Capelli que en 1972 escribió un artículo en una revista llamada Clípeo titulado “¿Un satélite en el paraíso?”.
Detractores de estas afirmaciones atribuyen la representación un tanto sui géneris de la santísima trinidad a un capricho del autor, y sostienen que en realidad no difiere mucho de otras obras similares.
Veamos a continuación algunas de dichas obras de otros pintores:
EL DISCO DE NEBRA
Encontrado en 1999 en el monte Mittelberg en la región Sajonia Anhalt en Alemania, por buscadores de antigüedades clandestinos y recuperada por el Dr.Harald Meller en 2002, este disco ha sido datado con 1.600 años de antigüedad, es de bronce y tiene un diámetro de 32 cm. y 2 kilos de peso.
Su superficie está decorada con motivos en oro y en ella pueden verse claramente un barco, dos arcos superpuestos, la luna, el sol y un grupo de estrellas entre las cuales puede distinguirse fácilmente Las Pléyades.
EL VASO DE DORCHESTER
Uno de los oopart peor documentados es este vaso de zinc decorado en plata encontrado en Massachussets EE.UU. , datado con una dudosa antigüedad de alrededor de 100.000 años, que apareció aparentemente incrustado en el interior de rocas estratificadas tras las voladuras de una mina en Meeting House Hill, Dorchester a casi cinco metros de profundidad.
Botánicos han opinado, basándose en la observación de la fotografía, que algunas de las plantas talladas en él han desaparecido hace miles de años.
El único relato existente sobre este hallazgo data de 1952 y es un confuso artículo publicado por la revista Scientific American, en el cual no se aclara si efectivamente pudo verificarse que el vaso estuviera incrustado en la roca ( se relata que se fragmentó con la explosión ) y qué método se utilizó para la ancestral datación, atribuyendo en otro párrafo veladamente su manufactura a los Tuba Cain, que poblaron la región en el siglo 17.
Deambuló por varios museos hasta que desapareció en fecha y lugar desconocido.
EL ARTEFACTO DE COSO
Dentro de un trozo de arcilla petrificada de 700.000 años de antigüedad fue hallada esta bujía en Olancha, California, EE.UU.
En 1961.
Su autenticidad y antigüedad fueron severamente cuestionadas e incluso los investigadores Pierre Stromberg y Paul Heinrich con la ayuda de los Coleccionistas Americanos de Bujías sugirieron que se trataba simplemente de una bujía marca Champion de 1920.
La extraña geoda fue radiografiada y se vio que en su interior contenía un cilindro de cerámica acondicionado en un manguito hexagonal de madera petrificada.En el medio del cilindro tiene insertada una varilla metálica de 2 mm. de diámetro.
EL BEN BEN
Hallado en la ciudad de An ( la bíblica On ) se describe como un modelo de piedra de una de las cámaras celestes en las cuales habían llegado los dioses a la Tierra, y que bien podría haber sido la posterior fuente de inspiración para la construcción de las pirámides.
El modelo incluye a su ocupante, que asoma a través de una puerta o ventana.
Tiene un asombroso parecido con las cápsulas espaciales actuales y con los vimana hindúes.
LA FUENTE MAGNA
Bandeja cerámica ( que también tiene su propia mención en este blog ) en la cual se encuentran escrituras en idiomas diversos y de puntos geográficos enormemente distantes, y que evidencian el intercambio cultural entre sumerios y tiahuanacos en el pasado remoto.
EL DISCO DROPA
Estos enigmáticos elementos hallados en las montañas Baian-Kara-Ula, en la frontera entre China y Tibet, y de los cuales hemos escrito su propio post, presenta inscripciones supuestamente alienígenas o de una civilización desconocida.
Son discos de 30 cm.de diámetro y un agujero central, y presentan surcos que comienzan en el centro para acabar en su parte exterior, similares a los antigüos discos de vinilo pero más pesados.
Al analizarlo, descubren que los surcos son en realidad una microescritura “imposible” sin una tecnología ultra-avanzada, y en un idioma desconocido.
Un arqueólogo de la Universidad de Beijing, donde son guardados los 716 discos hallados, Tsum Um Nui, logra desencriptarlos parcialmente y descubre que los mismos cuentan la historia de una raza alienígena llamada “Dropa” que cayó por accidente en la Tierra y que, al no poder reparar su nave siniestrada, se quedaron a vivir en nuestro planeta.
EL DISCO DEL PRÍNCIPE SABU
Descubierto en la tumba del hijo del rey Adyib de la I Dinastía egipcia, en el norte de Saqqara, al sur de Giza este único, curioso e inusual objeto redondo de 60 cm.de diámetro presenta precisos cortes curvados que crean unas palas de hélice, con un agujero central ( que sugiere que estaba destinado a encajar en algún tipo de eje ) y un borde saliente.
Está tallado a partir de un bloque de esquisto, una roca extremadamente quebradiza, lo cual elimina no sólo las primeras especulaciones sobre un supuesto uso centrífugo o rotativo, sinó la posibilidad de que una civilización rudimentaria hubiera podido construírlo sin quebrar la piedra en mil pedazos.
No existe en la actualidad herramienta de precisión capaz de tornear esta pieza exquisita sobre una piedra tan resquebradiza.
NANOTECNOLOGÍA PREHISTÓRICA
En 1991 una expedición científica a los Montes Urales de prospectores de oro comisionada por el Instituto Central de Investigación Científica de Geología y Prospección de Metales Preciosos y Nó Ferrosos de Moscú,Rusia,
LOS MONTES URALES
hizo el primero de una serie de espectaculares descubrimientos a la orilla de varios ríos, de cientos de objetos metálicos, algunos de ellos espiralados, con un tamaño que oscila entre los tres centímetros y los 3/1000º de milímetro!!!, es decir, la más pura nanotecnología en objetos de una antigüdad de entre 20.000 y 318.000 años.
Además, los objetos eran de cobre, tungsteno ( cuyo punto de fusión son los 3.140 ºC ) y molibdeno ( fusión a 2.650 ªC ).
El propio Instituto declara en su informe pericial Nº18/485 del 29/11/1996 que:
“Los datos analizados permiten pensar en la posibilidad de una tecnología de orígen extraterrestre”.
EL ANTICIETERA
Mecanismo computado hallado en 1900 por pescadores de esponjas griegos entre los restos de un naufragio en las cercanías de la isla que lleva ese nombre, se conoce su probable procedencia ( la actual Turquía o la isla de Rodas ) aunque no necesariamente su orígen.
Se trata, como ya posteáramos oportunamente, de una rueda metálica llena de incrustaciones y engranajes de metal redondos y dentados, un mecanismo formidable y complejo de precisión que la ciencia moderna no ha podido aún determinar pese a más de un siglo de minuciosos análisis ( a diferencia del resto de los oopart, el Anticitera ha sido bienvenido en los círculos académicos oficiales ).
Se especuló sobre un posible dispositivo astronómico, un astrolabio, un instrumento naval de navegación y hasta allí llegó la imaginación y la falta de conocimientos requeridos por nuestra ciencia.
Es obvio que el instrumento es mucho más que todo eso, como bien lo sentenció uno de los primeros científicos en estudiarlo, el Dr. Derek De Solla Price, a quien le provocó además un quiebre intelectual y cultural:
“Es el instrumento científico más antiguo y más complejo que existe: un ordenador del siglo I a.c.”
No sólo sus funciones son aún demasiado complejas para nuestra ciencia, sinó su confección misma: planchas de 6 mm.de grosor, recortes en los dientes de los engranajes de una precisión matemática imposible, ángulos uniformes, acople perfecto de las ruedas dentadas para rotar sin atascarse, separaciones entre niveles de engranajes de un promedio de 1,35 mm. ( esto es directamente nanotecnología, y de la que aún se nos promete para el futuro )
y por si todo esto fuera poco, engranajes de distintos tamaños, cada uno con un número diferente de dientes que se engranan para rotar a diferenes velocidades ( los engranajes pequeños rotaban más veces y más rápido que los grandes y viceversa ) constituyendo un sistema diferencial de 17 capas de engranajes(¡!), de los cuales ¡para colmo! los de corona se mueven a la inversa, mientras dos de las ruedas están desviadas intencionalmente con un alfiler, todo lo cual requiere una precisión global, una vez más, “imposible”.
En este caso, dos integrantes del mismo equipo de la Universidad de Cardiff, en Gales, uno de los teams que investigó el artefacto ( como explicamos más ampliamente en nuestro post sobre el tema ), lograron resumir, en una sola conferencia, las dos voces que suelen escucharse en estos casos, y que citaremos aquí como inmejorable corolario para todo lo expuesto:
El profesor de Astronomía Michael Edmunds, jefe del equipo, dijo:
“Cuando tú ves esto, la mandíbula simplemente se te cae y piensas: maldita sea, qué ingenio, qué diseño técnico más brillante!”
Mientras que otro miembro del mismo grupo trató de complementar así las declaraciones de su jefe:
“Esto debió ser importante para llevar un control temporal de las festividades agrícolas y religiosas”.
Say no more.
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