Cerca de 220 municipios de una docena de estados ya están gravemente afectados por una de las peores sequías de la historia que ya tiene ribetes de calamidad nacional , según la última información dada a conocer el miércoles por el gobierno de EE.UU.
Nuevos paquetes de ayuda también fueron dadaos a conocoer destinados al salvataje de agricultores y ganaderos que se enfrentan con sequía, calores extremos y falta de liquidez.
El Departamento de Agricultura confirmó en su último listado que 218 condados han sido declarados zonas primarias de desastre, lo cual representa más de la mitad de todos los condados de Estados Unidos.
Arkansas, Georgia, Iowa, Illinois, Indiana, Kansas, Mississippi, Nebraska, Oklahoma, Dakota del Sur, Tennessee y Wyoming se incluyeron en el anuncio del miércoles, que brindó a los mencionados condados el derecho de agregarse a la ya larga lista que está solicitando préstamos de emergencia a bajo interés.
El secretario de Agricultura, Tom Vilsack, anunció el jueves un aumento de 3,8 millones de acres de tierra para que los ganaderos puedan utilizarlas para heno y pastoreo, ante su crítica escasez.
Casi la mitad de la cosecha de maíz del país fue calificada como de pobre a muy pobre, de acuerdo con el Servicio Nacional de Estadísticas Agrícolas del USD, y alrededor del 37 por ciento de la soja de Estados Unidos también quedó catalogada de la misma manera.
Los efectos de la sequía se están haciendo cada vez más notorios, máxime si se le agrega la crisis económica mundial.
Según el informe del economista de la Universidad de Creighton Ernie Goss, quien supervisa el índice, la sequía afectará los ingresos agrícolas, mientras que el fortalecimiento del dólar dificultará cada vez más las exportaciones, es decir, dos de los factores positivos más importantes de la economía de la región están a punto de ser destruidas.
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