PINK FLOYD
Generalmente, las personas de cierta edad viven despotricando contra la mùsica actual acusándola de ser sólo volúmen y de que las canciones suenan todas iguales.
Ahora, una reciente investigación llevada a cabo les ha dado contundentemente la razón, mostrando que las grabaciones modernas son más fuertes que las de décadas anteriores, y con menos variedad en términos de acordes y melodías.
El estudio, que no depara ninguna sorpresa para los mayores de 35 años, fue llevado a cabo por investigadores españoles con un análisis por computadora de las características claves de casi medio millón de canciones de pop, rock y hip hop desde 1955 hasta 2010, y publicado en una revista científica.
Respecto a su mayor volúmen, se explica a través de la intervención de ingenieros de sonido y productores, que lo aumentan en su fase de grabación ( de manera similar a lo que se hace en las publicidades radiales y televisivas ) para que se impongan por mayor volúmen a cualquier grabación anterior, muy adecuado comercialmente para llamar la atención y para jugar en las discotecas.
Hasta allí, los compositores quedaban libres de responsabilidad, pero sin embargo el estudio también encontró pruebas de que las canciones son más similares entre sí que en el pasado, y que los acordes utilizados y los cambios entre acordes son más simples y rudimentarios, lo cual produce una música más entradora y fácil de fijar, pero a costa de perder ingenio y variedad.
Esto refleja una clara intención de emplear la música sólo como diversión superficial, y nó en el mensaje que pueda llevar a pensar o a valorar artísticamente a un autor.
Los músicos de las décadas de 1950, 60, 70 y 80 consideraban sus composiciones un espacio artístico para experimentar con diferentes sonidos, acordes e ideas shockeantes, mientras que ahora se trata sólo de bailar, relajarse y disfrutar de un ritmo y un estribillo repetitivo pero con mucha energía.
Respecto a los instrumentos, la investigación concluyó que van variando conforme a tendencias y modas.
El Instituto Nacional de Investigación de España hace hincapié también en que actualmente se regraban viejas canciones a un volúmen mayor y simplificándolas, para ponerlas nuevamente de moda.
Tal vez esto explique finalmente el porqué del desmedido éxito de todas las "vueltas" al ruedo de emblemáticos grupos musicales del pasado, ante la "plastificación" absoluta de los estilos en la música moderna, la falta de propuestas intelectuales y la ausencia de líderes carismáticos.
Ahora, una reciente investigación llevada a cabo les ha dado contundentemente la razón, mostrando que las grabaciones modernas son más fuertes que las de décadas anteriores, y con menos variedad en términos de acordes y melodías.
El estudio, que no depara ninguna sorpresa para los mayores de 35 años, fue llevado a cabo por investigadores españoles con un análisis por computadora de las características claves de casi medio millón de canciones de pop, rock y hip hop desde 1955 hasta 2010, y publicado en una revista científica.
Respecto a su mayor volúmen, se explica a través de la intervención de ingenieros de sonido y productores, que lo aumentan en su fase de grabación ( de manera similar a lo que se hace en las publicidades radiales y televisivas ) para que se impongan por mayor volúmen a cualquier grabación anterior, muy adecuado comercialmente para llamar la atención y para jugar en las discotecas.
Hasta allí, los compositores quedaban libres de responsabilidad, pero sin embargo el estudio también encontró pruebas de que las canciones son más similares entre sí que en el pasado, y que los acordes utilizados y los cambios entre acordes son más simples y rudimentarios, lo cual produce una música más entradora y fácil de fijar, pero a costa de perder ingenio y variedad.
Esto refleja una clara intención de emplear la música sólo como diversión superficial, y nó en el mensaje que pueda llevar a pensar o a valorar artísticamente a un autor.
Los músicos de las décadas de 1950, 60, 70 y 80 consideraban sus composiciones un espacio artístico para experimentar con diferentes sonidos, acordes e ideas shockeantes, mientras que ahora se trata sólo de bailar, relajarse y disfrutar de un ritmo y un estribillo repetitivo pero con mucha energía.
Respecto a los instrumentos, la investigación concluyó que van variando conforme a tendencias y modas.
El Instituto Nacional de Investigación de España hace hincapié también en que actualmente se regraban viejas canciones a un volúmen mayor y simplificándolas, para ponerlas nuevamente de moda.
Tal vez esto explique finalmente el porqué del desmedido éxito de todas las "vueltas" al ruedo de emblemáticos grupos musicales del pasado, ante la "plastificación" absoluta de los estilos en la música moderna, la falta de propuestas intelectuales y la ausencia de líderes carismáticos.
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