El acceso a su gimnasio o edificio de oficinas pronto podría ser tan simple como agitar una mano en la puerta principal.
La empresa IDair, con sede en Alabama, EE.UU., está desarrollando un sistema que puede analizar e identificar una huella digital a casi 20 metros de distancia, conjuntamente con otros parámetros biométricos, lo cual podría permitir muy pronto a los sistemas de seguridad conceder o denegar los accesos a distancia, sin que los usuarios tengan que detenerse a registrar sus huellas o tarjetas identificatorias.
Por el momento, el mejor cliente de IDair es el ejército, pero quiere abrir el mercado a cualquier negocio o empresa que quiera poner una barrera de seguridad en sus instalaciones, la cual puede ser mejorada con el agregado de un software de reconocimiento facial.
El fundador de IDair opina que con el tiempo su tecnología podrá permitir realizar compras biométricamente, utilizando las huellas dactilares y el iris como únicos identificadores, en lugar de tarjetas de crédito o chips RFID.
Obviamente, todo este sistema de registro plantea también problemas de privacidad, como toda la tecnología pesada actual.
La empresa IDair, con sede en Alabama, EE.UU., está desarrollando un sistema que puede analizar e identificar una huella digital a casi 20 metros de distancia, conjuntamente con otros parámetros biométricos, lo cual podría permitir muy pronto a los sistemas de seguridad conceder o denegar los accesos a distancia, sin que los usuarios tengan que detenerse a registrar sus huellas o tarjetas identificatorias.
El fundador de IDair opina que con el tiempo su tecnología podrá permitir realizar compras biométricamente, utilizando las huellas dactilares y el iris como únicos identificadores, en lugar de tarjetas de crédito o chips RFID.
Obviamente, todo este sistema de registro plantea también problemas de privacidad, como toda la tecnología pesada actual.
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