VUELVE WIKILEAKS CON CIENTOS DE DENUNCIAS SOBRE VIGILANCIA ILEGAL

Un terrorífico “menú” de 287 archivos con evidencia de vigilancias ilegales gubernamentales que involucran los servicios privados de 160 empresas, así como también folletos y proyectos secretos para comercializar sus tecnologías entre los organismos de seguridad estatales marcaron el regreso del polémico portal que el 24 de octubre había anunciado que cesaba sus operaciones por falta de fondos. 

La mayoría de los sistemas ahora denunciados por Wikileaks están diseñados para moverse a través de dispositivos electrónicos stándard de consumo de la población, e incluso algunos pueden actuar como malware de esos mismos gadgets. Según Assange, estas empresas ofrecen tecnología para compañías como Google, y por lo tanto "Cualquiera que tenga un iPhone, un Blackberry o un correo de gmail está vendido" advirtió el australiano. 

DigiTask, por ejemplo, es una empresa alemana que produce y comercializa software capaz de eludir el cifrado SSL de un dispositivo y transmitir todos los mensajes instantáneos, correos electrónicos y la actividad web registrada a sus clientes, las agencias de seguridad gubernamentales ( ¿ de seguridad de quién ? cabría preguntarse).

Este "software de control remoto" también es capaz de registrar pulsaciones de teclas y capturas de pantalla. ES8, un Equipo de Hacking de Italia y VUPEN de Francia se especializan en hackear y escuchar, en tiempo real, cada uso y movimiento de un teléfono celular, incluídos los sonidos ambientes del lugar donde se encuentre el ciudadano vigilado.

En el escalofriante informe se evidencia la participación en tareas de vigilancia ilegal de compañías como Nokia- Siemens, Lucent, o Blue Coat ( cuya tecnología de espionaje está siendo utilizado por Siria ).

En un discurso ofrecido en la City University de Londres, en la que también participaron investigadores y expertos informáticos de varios países, el fundador de WikiLeaks, dijo haber sido él también víctima de este tipo de espionaje por parte de algunos gobiernos y anunció que su organización decidió dar rienda suelta a los archivos espía como "un ataque masivo a la industria de la vigilancia de masas", agregando que las tecnologías descriptas podrían transformar fácilmente a los gobiernos involucrados en "estados totalitarios." 

”Se trata de una industria que vende una tecnología para controlar la población de países enteros a régimenes tanto democráticos como dictatoriales” 

“Para combatir estas acciones criminales hace falta construír un sistema gratuito capaz de contraarestar estas actividades de espionaje, y nuestra compañía ya está trabajando en ese proyecto”-concluyó. 

Los documentos, publicados también en el Wall Street Journal bajo el título "Catálogo de Vigilancia" incluyeron un acusador prefacio de Assange y su gente acusando a las agencias de inteligencia y a las fuerzas policiales y militares de interceptar en secreto llamadas o computadoras sin el conocimiento ni el consentimiento ya no sólo de los damnificados sinó de los proveedores de telecomunicaciones ( uno de los archivos más fuertes publicados es el de una captura realizada por la empresa francesa de vigilancia 

Amesys que muestra , ¡en su manual para el usuario de su software! direcciones de correo electrónico y seudónimo en línea de al menos 40 personas - poetas, periodistas, escritores, historiadores e intelectuales - que jugaron un papel clave entre los grupos de la oposición en Libia cuando aún era presidente Muammar Gaddafi, haciendo evidente que habían estado siendo espiados tecnológicamente ). 

“En los últimos diez años la vigilancia indiscriminada y masiva se ha convertido en la norma". concluye el escrito de Wikileaks, y advierte que la documentación dada a conocer es sólo la primera parte de una serie mucho más amplia de archivos relacionados. 

Los documentos pueden ser buscado en la web de Wikileaks por nombre de empresa, nombre del producto o el tipo de tecnología tales como rastreadores GPS, video vigilancia y control del tráfico de Internet. El próximo lunes, Assange sabrá si se ha admitido su recurso ante la Corte Suprema del Reino Unido contra su extradición a Suecia, país que lo reclama por presuntos delitos de agresión sexual.