VOLVER AL FUTURO: UNA NACIÓN ENTERA VIAJARÁ EN EL TIEMPO

Mañana, los samoanos viajarán en el tiempo. Los ciudadanos de la nación insular del Pacífico Sur se irán a dormir la noche del jueves y se despertarán en la mañana del sábado, y este viaje en el tiempo de toda una nación no será merced a algún fenómeno “Fringe”, sinó debido a la decisión tomada por su primer ministro Tuilaepa Sailele Malielegaoi ( que tampoco es un gran mago ) quien propuso el gran salto adelante con el objetivo de impulsar el comercio y el turismo con los países vecinos de Nueva Zelanda y Australia. 

Su actual situación horaria les hace perder dos días de la semana para cualquier negocio que deseen hacer con estos dos países: cuando es viernes en Samoa, es sábado en Nueva Zelanda y mientras están de paseo el domingo, en Sydney y Brisbane ya están realizando negocios. Samoa tiene unas de las playas más bellas del mundo y es actualmente el último lugar en el mundo que vé ponerse el sol cada día. 

Hace 119 años, en 1892, un comerciante local gestionó con éxito un cambio similar pero en sentido inverso ya que era conveniente para los barcos mercantes que provenían de Europa y los Estados Unidos, pero los socios comerciales de los samoanos han cambiado dramáticamente desde entonces, y hoy en día tienen un volúmen de negocios mucho mayor con Nueva Zelanda. Australia, China, Singapur y otros países del Pacífico. 

Malielegaoi opina que la medida dará un amplio impulso al turismo ya que los visitantes de los países vecinos podrán, viajando allí, tener dos cumpleaños, dos aniversarios o dos bodas en la misma fecha pero en días distintos, una especie de “flashforward”, con menos de una hora de vuelo. De esta manera, el país pasará de ser el último en recibir el Año Nuevo, a uno de los primeros en el mundo ( y como la Samoa Americana no se acoplará al cambio, los samoes podrán cruzarse hasta allí y volver a festejar el año nuevo. Samoa, una nación de 180.000 personas, está situado a medio camino entre Nueva Zelanda y Hawaii.