La catarata de gadgets y software que estamos presentando día a día en este blog, sumados a los elementos de vigilancia incorporados a las calles, a los propios programas de computación, telefonía celular y redes sociales, no hace más que confirmar esta tendencia aparentemente ya irreversible en este nuevo siglo, mientras las promesas de no personificar usuarios van resultando más y más irrisorias.
Además, aparecen constantemente evidencias de que la vigilancia aplica en una sola dirección, como cuando al ser detenido en Chicago, EE.UU., al artista Chris Drew le fue denegado el derecho de presentar la filmación de su propio arresto como prueba a su favor, por tratarse el video de material “que es propiedad del Estado” ( Chris Drew es un artista que birega permanentemente a favor de la supremacía de la libertad de expresión ).
Leer el pensamiento, conocer el perfil y gustos del usuario, predecir los movimientos de la gente, el lugar, con quién y por cuánto tiempo se reunirán son las ‘ventajas’ de esta nueva tecnología.
Aquí una nueva inquietante novedad al respecto:
El Centro de Estudios de Boeing, y con el fin de controlar mejor el movimiento de sus empleados, encargó a un grupo de investigadores de la Universidad de Illinois la fabricación de un programa que le permita una mejor vigilancia.
Los científicos utilizaron las señales emitidas por los dispositivos de Wi-Fi y Bluetooth para ubicar a las personas y predecir su conducta, creando una especie de nuevo 'Gran Hermano' que, según aseguraron a la revista científica ‘Computación ubicua y móvil’ (Pervasive and Mobile Computing) sus propios creadores, tendrá más aplicaciones.
Dicho sistema se llama 'Jyotish', en referencia a un término astrológico del sánscrito, y lo han calificado de ‘constructivo’ por su enfoque predictivo.
Como receptores de una señal Wi-Fi, cada dispositivo móvil puede ser ubicado en tiempo y espacio con un margen de error de 100 metros, mientras como emisor de Bluetooth el mismo aparato asegura a los vigilantes una precisión diez veces mayor.
La tecnología monitorea las conexiones de los móviles a ambas redes dentro de un colectivo y su interacción. Luego de eso es capaz de predecir el desarrollo de situaciones, gracias a métodos de análisis matemático, y ha comprobado su eficacia en unos 80 voluntarios dentro de la planta de Boeing.
Esta clase 'oráculo' podría resultar práctica siempre que no se personifique a los usuarios, opina Peter Bentley, profesor del Colegio Universitario de Londres y experto en informática citado por la revista británica New Scientist.
"Los empresarios podrían asegurarse de que en cada momento sus recursos humanos y técnicos estén en sus lugares pertinentes, entonces cada uno tendría siempre una buena señal de Wi-Fi."
Pero lo que inquieta al experto es la probable violación a la privacidad de los usuarios que fácilmente podría estar expuesta. “¿Cómo se sentiría usted si sus futuras reuniones estuvieran ya previstas de antemano? ¿O que alguien pueda predecir exactamente donde estará usted y con quién? Es el sueño de un acechador”, concluye Bentley.
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