EL LABERINTO DE HAWARA, GUARDIÁN DE SECRETOS ANCESTRALES

El Libro de los Muertos de los egipcios ( Peri Em Heru ) cuyo verdadero nombre dado por sus autores era “Libro para salir al día”y fue mal traducido por los egiptólogos, es un libro iniciático que data desde el imperio antigüo ( los sacerdotes egipcios adviertían que no debía divulgarse porque constituiría una absoluta aberración y que es un libro que “se oculta a sí mismo”, es decir, codificado, para asegurar que aún cuando sea sacrílegamente difundido, no sean reveladas sus verdades sagradas ).

Su autoría se atribuye a un dios"creador de la palabra, el primer iniciador de la humanidad”, “el que dio a los hombres el conocimiento”, y es una de las pocas obras que la arqueología ha descubierto como proveniente directamente de fuentes divinas, y de allí su esencial importancia.

Dentro de este libro se hace referencia a la existencia física de “El Círculo de Oro”, un recinto recubierto de oro en el cual se encuentra un avanzadísimo legado tecnológico de la civilización primigenia de la humanidad, muchísimo más antigüa que la egipcia. Es La Matriz de la Ciencia Madre.

Encontrar esta habitación constituye uno de los santos griales no sólo de la arqueología, sinó de los místicos e incluso de la ciencia, y, según los relatos del griego Herodoto de Helicarnaso ( que aseguraba haberla visitado en persona ), se encontraba físicamente ubicada en el centro mismo del Laberinto de Hawara, a su juicio la verdadera obra monumental y máximo legado histórico-cultural de Egipto ( según él, abrumadoramente superior a las pirámides ).

Ya vimos que las civilizaciones antigüas, incluyendo sumerios y egipcios, aún "concientes de la inconciencia" humana, convertían la ciencia en más oculta cuanto más grande fuera su poder.

El Laberinto de Hawara era, pues, el complejo que encerraba los más enormes secretos puestos bajo custodia; una increíble biblioteca multimedia ante la cual por ejemplo una de sus sucesoras más célebres, la de Babilonia, se vería como apenas la primer página de un libro de cuentos para niños.

Por lo tanto, este críptico lugar se diagramó y construyó con lo mejor de la arquitectura y tecnología de este pueblo con el cual aún convivían los dioses, como así también con las mejores técnicas de ocultamiento existentes en el mundo físico. incluídas paredes movedizas y cambios de planos arriba/abajo al más puro estilo Escher, que lo convertieron en un laberinto mortal para cualquier profano.

Se tardó 365 años para construír el que sería el edificio más grande e inaccesible ( era un laberinto real ) jamás levantado por el hombre, con más de tres mil quinientas habitaciones repartidas en dos pisos o niveles ( uno a la manera de subsuelo, donde se guardaban los secretos más poderosos y las tumbas con los cuerpos embalsamados de los reyes extraterrestres primigenios cubiertos en oro llamados “ los sagrados cocodrilos” que no eran otros que la raza que nosotros conocemos como reptiliana ),

docenas de jardines internos, paredes escritas con los más avanzados conocimientos astronómicos y astrológicos egipcios, y documentos con toda la ciencia de los padres de la humanidad, los hijos de las estrellas. (“los sobrevivientes de la Atlántida fueron al nuevo mundo y a Egipto para difundir sus conocimientos y dejaron por escrito la historia de la humanidad” cuenta una antigüa leyenda egipcia ) incluyendo el cálculo exacto de las inversiones polares y de los campos magnéticos, según nos relata pormenorizadamente el

griego Herodoto ( autor de Los Nueve Libros de la Historia, una de las pocas fuentes comprensibles para nosotros con una descripción a gran escala del mundo antigüo ), así como advertencias e instrucciones para generaciones futuras sobre cómo sobrevivir y proteger la Tierra

En El Libro de los Muertos se hace referencia específica a la probabilidad de una futura súbita inversión del campo magnético del planeta - los egipcios explicaban que se producían periódicamente y ya habían originado hecatombes en el pasado, incluyendo la de la Atlántida - y el consecuente desplazamiento de la corteza terrestre, indicando que la señal crucial de advertencia sería el giro planetario de Venus sobre la constelación de Orión, mientras que en el Códice Dresden de los mayas también está indicado que la evolución de las manchas solares indicarán un aumento súbito de magnetismo en el sol.

En el Laberinto de Hawara todo esto se encontraría unido, precisado y calculado con exactitud como así también formas de aplazar el fenómeno para que no provoque un efecto tan desastroso sobre nuestro planeta y sobre nuestra especie. Los astrónomos de la actualidad no tienen ni la más mínima noción de cómo se entremezclan y producen los fenómenos intergalácticos: sólo pueden disfrazarse de periodistas y fotografiar y describir lo que ven acontecer. Y no saben nada nó por tontos, sinó porque no saben "ver todo el paño": el universo es como una enorme mesa de pool sobre la cual no podremos entender los movimientos o las "carambolas" si no sabemos o no podemos ver el paño completo. Y menos sabremos qué vara nos conviene utilizar para mover las esferas.

Pero volviendo al mítico laberinto, los pormenores arquitectónicos fueron descriptos por Herodoto como exhultantes, de simetría perfecta, con columnas de mármol en patios internos, figuras en relieve en todas las paredes y la culminación del laberinto rematada por una pirámide de 75 metros de altura, decorada con relieves de animales, a la cual se accedía a través de un pasadizo subterráneo.

Según el famoso griego, el laberinto estaba enmarcado por el Lago artificial Moeris, cuyo perímetro era de 666 kilómetros ( sí, era a propósito, ya que este número en su significado original no tiene absolutamente nada que ver con las deformaciones que nos han vendido a nosotros siglos de ignorancia y crímenes religiosos ) y su profundidad más de 90 metros, y era imposible de confundir con cualquier otro lago por una razón muy simple: en el medio del mismo había dos pirámides de 90 metros de altura SOBRE el agua cada una, e idéntica longitud debajo. El lago se encontraba conectado al Nilo por un canal próximo a su pirámide central.

LA FALACIA DE LA UBICACIÓN DEL LABERINTO

Griegos y romanos ( Manetón, Mela, Sículo, Estrabón, Diodoro, Plinio, Pomponio ) coincidían en sus relatos sobre la zona donde se encontraba esta reliquia sin igual: cerca de la pirámide de Hawara, y del Lago Moeris. Tomada DESDE la actualidad, la región fue ubicada y excavada, primero en 1843 por el arqueólogo alemán Richard Lepsius, quien afirmó que el laberinto se había derrumbado y era inútil continuar, sucedido luego en 1888 por Sir William matthew Flinders Petrie quien llegó a encontrar un cementerio romano y asombrosamente un rollo de papiro con gran parte del segundo libro de la Ilíada de Homero, pero tampoco halló el famoso laberinto.

Ahora bien: no vamos a decir nada nuevo si comentamos que el ser humano comete siempre los mismos errores, pero sí vamos a intentar introducir algunas novedades a la búsqueda de este legado hermético:

En primer lugar, debemos decidir algo esencial ( de nada sirve tener viento a favor en las velas si no se sabe hacia dónde se quiere ir ) : ¿Herodoto era un historiador, un escritor de ciencia-ficción o un mentiroso compulsivo?. Una vez que hayamos elegido una de estas tres opciones, podremos seguir adelante. Si escogemos que era un escritor de ciencia-ficción, lo pondremos en un ránking tal vez por sobre el propio Julio Verne. Si elegimos que era un mentiroso compulsivo, lo trataremos definitivamente como tal. PERO SI DECIDIMOS QUE ERA UN HISTORIADOR, DEBEMOS TOMARLO TEX TUAL MEN TE y sin especulaciones de ningún tipo. Nosotros decidimos elegir QUE ERA UN HISTORIADOR. Luego, revisamos qué tan exacto era: sus relatos sobre las pirámides y todos los demás relatos que han podido ser verificados, son IMPECABLES. Ergo, para nosotros sin duda ERA UN HISTORIADOR EXACTO.

Por lo tanto, decidimos que le creeremos literalmente lo que escribió.TODO!!. Nosotros no entraremos en irrespetuosas especulaciones sin sentido como las que hemos leído por ahí: "tal vez exageró el tamaño"( esto dicho sin intenciones sexistas )"de las pirámides" o "calculó mal la distancia entre ciudades". Señores, por favor: ninguno de ustedes, aún sin ser meticulosos historiadores, puede calcular mal la distancia entre la capital de vuestro país y la ciudad más cercana.

Bien: ahora una segunda observación: el nombre TEXTUAL en egipcio del templo era: LA ENTRADA DEL LAGO. Quienes lo convirtieron al término "Labyrinthos" fueron los griegos ( los mismos griegos a quienes les causó gracia ver que los egipcios tenían un "dios cocodrilo" ya que inmediatamente lo relacionaron con el animal, porque los griegos ya habían comenzado a padecer el unidimensional pensamiento lineal que luego empeoró con los siglos ).

Por lo tanto, aquí corresponde la primer pregunta importante que luego responderemos: ¿ para qué querían los egipcios una entrada AL lago? ¿ para qué podríamos nosotros, por ejemplo, levantar la más monumental de todas nuestras estructuras arquitectónicas y de nuestras bibliotecas y colocarlas como ENTRADA A UN LAGO???. ( es increíble que NADIE se haya planteado siquiera esto ).

Tercer observación: Herodoto expresa con toda claridad que el laberinto se encuentra ubicado al lado de un río artificial ( el Moeris, que en egipcio significa "EL GRAN LAGO" ) QUE TIENE EN EL MEDIO DOS PIRÁMIDES DE 180 METROS DE ALTURA CADA UNA ( la mitad de ellas sumergidas en el lago ).

NADA HACE DESAPARECER DOS PIRÁMIDES DE 180 METROS DE ALTURA ( la Gran Pirámide de Giza, por ejemplo, medía en su orígen sólo 150 metros ).

Por lo tanto: cualquier expedición que desee encontrar el laberinto, debe buscar primero las dos grandes pirámides ( que hoy día, como veremos más adelante, no tienen porqué estar en el medio de un lago, podrían estar incluso enterradas en la arena bajo la apariencia de inocentes dunas ). Si se está buscando en un lugar donde no hay dos enormes pirámides cerca, entonces hay un error de búsqueda. Y punto. El gasto de energía y dinero debe dirigirse hacia otra zona.

El Laberinto se estuvo buscando hasta ahora partiendo de la base de que se encontraba cerca de la "ciudad de los cocodrilos", hoy Al-Fayum y antes llamada Shedit, que significa País del Lago, cuya capital era precisamente Cocodrinópolis, uicada muy cerca de Alejandría, y cuyo nombre clara y obviamente se refería a LA CAPITAL DE LOS DIOSES, pues hacía alusión a una raza extraterrestre de constitución reptiliana y nó a los cocodrilos del Nilo ( ni tampoco al de las remeras Lacoste, por si alguno intenta "sospechar" hacia allí ).

Retomando el asunto de la ubicación, el laberinto se estuvo buscando a unos 70 kms.en línea recta al norte de Hawara, en el embalse de agua que hay cerca de Al-Fayum, sin tener en cuenta un asunto fundamental: EN ESE ENTONCES EXISTÍAN DECENAS DE NÚCLEOS URBANOS CON EL MISMO NOMBRE. El devenir de SIGLOS pueden haber modificado incluso radicalmente la IMPORTANCIA de cada uno de dichos asentamientos. Ejemplo contemporáneo: Miami, en EE.UU., multiplicó su importancia en menos de un siglo. Anteriormente, era una zona pantanosa apenas poblada. ( esto lo aclaramos para anticipar a aquél que intente decir ¡pero éste es el más importante, el de mayor densidad demográfica y por lo tanto era aquél al cual se refería Herodoto! ).

A continuación, veremos un ejemplo real de lo antedicho: un gran geógrafo y cartógrafo, muy inteligente y sagaz llamado Abraham Hortelius, en 1595 (¡!) situó el lago Moeris ORIGINAL ( nó el actual ) muy lejos de Al-Fayum, mucho más al norte de Giza y más cerca del delta, y dejó mapas detallados de ésta y otras ubicaciones, incluyendo templos y lugares que aún no se habían localizado ( un ejemplo contundente fue que sus mapas señalron la ubicación de Tebas, mucho antes de que fuera descubierta ).

Esto le fue posible por una simple e irremplazable razón: trabajó basado en textos clásicos antiquísimos a los cuales respetó literalmente, enriqueciéndolos además con consultas a sabios ancianos locales.

La ubicación señalada por Hortelius está en el medio del desierto, aunque la imágen satelital del lugar mostró una gran depresión que podría corresponder al antigüo lecho de un gran lago, al oeste de la carretera que vá desde El Cairo hacia Alejandría.

No sabemos si este genial geógrafo estuvo en lo cierto, pero de algo estamos seguros: estuvo mucho más cerca que el resto, porque partió de una base de análisis que considera situaciones empíricas concretas: el propio Nilo cambió su cauce innumerables veces debido a gigantescas tormentas de arena que también podrían haber hecho perder extensión, o incluso desaparecer grandes lagos como el Moeris; o bien cualquiera de los faraones por razones religiosas, astronómicas, de paternidad, o interpretando algún sueño profético pudo haberle cambiado el nombre original. Por supuesto, las indicaciones de Hortelius han sido rápidamente despreciadas y olvidadas, como corresponde a una civilización constantemente decadente como la nuestra.

Finalmente, vamos a abordar el hecho de que un complejo que era sin duda considerado por sus propios constructores como el más importante del imperio, haya sido levantado tan cerca del "riesgo del agua".

Nuevamente, estamos mirando sin los lentes 3D: esperando que nuestra tecnología invente una pila para aceptar reconocer una pila hecha hace diez mil años, y mientras esto no ocurra considerar esa pila un adorno u objeto de culto primitivo.

Una civilización avanzada como aquélla no construye su mejor obra sin prever un asunto tan evidente. Una civilización que construye así ES PORQUE DOMINA TÉCNICAS SUBMARINAS. El Laberinto se hizo intencionalmente allí para que el agua misma actúe como defensa complementaria contra entrometidos, al estilo de la biblioteca de la Cueva de Los Tayos, por ejemplo.

Sea como fuere, insistimos en nuestra simple pero infalible planteo: así como se dice que para descubrir los autores de un delito se debe "Seguir la ruta del dinero", nosotros decimos que para encontrar el Laberinto hay que"Seguir la ruta de las dos Pirámides".

En febrero de 2008, dirigida por el presidente del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, Dr.Zahi Hawass en colaboración con el Instituto Nacional de Investigación de Astronomía y Geofísica del Cairo y la Universidad de Gante una expedición con la ayuda de un georadar escaneó la zona sur de la pirámide de Amenemhat III Hawara ( ver imágen de arriba ), donde supuestamente un grupo de arqueólogos estimaba que se encontraba el laberinto, y descubrió una gran estructura de paredes verticales conectadas a un gran número de salas, que podria condecirse con las descripciones hechas por Herodoto y otros antigüos, aunque se explicó que la alta salinidad de las aguas subterráneas dificultaron mucho las mediciones. También se consideró el hecho de que en épocas posteriores la zona fue utilizada como cementerio.

No obstante todo lo antedicho, en una profundidad de entre 8 a 12 metros se estableció la presencia de una estructura confeccionada con materiales de muy alta resistencia. Arqueológicamente, al medirse como fuera de ángulo la mayoría de las paredes, los científicos concluyeron que la estructura fue destruída y validaron las conclusiones del alemán Lepsius ( pero a nuestro modo de ver, estaban buscando en el lugar equivocado ).

En síntesis: si bien los registros ocultos existentes aún ( los que no han sido saqueados o destruídos ) sobre la historia de la Civilización de la Edad de Oro y la humanidad son varios ( hay uno debajo de cada centro energético del planeta ), los documentos y archivos multimedia del Laberinto de Hawara serían únicos y capaces de cambiar ( o incluso eventualmente, salvar ) el futuro, tanto conceptual como técnicamente, amén de darnos la oportunidad de acceder a la estructura arquitectónica humana más asombrosa de todos los tiempos.

EL CAMBIO DE POLARIDAD

La última catástrofe global originada por causa del súbito cambio de polaridad planetaria ( provocado como vimos por el aumento crítico del magnetismo solar que produce enormes erupciones capaces de revertir el campo magnético de la Tierra y que los antigüos calculaban a través de las manchas solares ) hace unos 12.000 años ocurrió en la era del León ( por eso, toda la simbología relacionada con el león refiere a esta catástrofe ).Los dos leones que miran en direcciones opuestas podrían estar indicando que la Tierra empezó a girar hacia el otro lado.

A nuestro entender, una prueba fehaciente de que existió dicha catástrofe que originó que la Tierra cambiara su sentido de giro, son las lenguas más antigüas, que se escriben con lógica: de derecha a izquierda. Olvídese por un instante de su educación escolar, y actúe con naturalidad. Imagine una pizarra virtual y un marcador en su mano. Ud. tiene que escribir algo allí. Ud. es diestro. Qué es lo más natural que Ud. haría? Comenzaría a escribir DE DERECHA A IZQUIERDA. Pero la rotación de la tierra actual condiciona su centro gravitatorio también, y entonces Ud.comienza a escribir en sentido contrario.

El problema más grave y apocalíptico que trae aparejado el corrimiento de los polos es -como en un accidente automovilístico - la inercia. Ud. lo puede experimentar si lo desea con un globo terráqueo a escala. Coloque sobre el mismo algo que se magnetize a él y luego comience a hacer girar el globo en un sentido.

Luego y de manera brusca, cambie su dirección y observará que lo que más daña el elemento que Ud. colocó es la inercia que ocurre al producirse el cambio de dirección.

Probablemente, alguna de las veces que este fenómeno ocurrió, quebró la pangea que tal vez era La Tierra y desparramó los continentes. Ahora agréguele a ese efecto de inercia la existencia de mares y océanos y las olas y mareas ciclópeas que se originarían. Imagínese ahora a escala humana dónde y cómo deja esto a la raza humana.

No obstante, y tanto en lo referente al mítico laberinto egipcio como a la inversión polar, este post no podría tener mejor cierre que con unas palabras del propio Herodoto con las que nos creemos genuinamente identificados:

“Si yo me veo en el deber de referir lo que se cuenta, no me veo obligado a creérmelo todo a rajatabla: y que esta afirmación se aplique a la totalidad de mi obra”. IMÁGEN AÉREA DE UN SUPUESTO ROSTRO ALIENÍGENA CAPTADA EN GIZA, EGIPTO.