En 2009 Nadya Suleman acaparó los medios de difusión por haber dado a luz a octillizos, luego por causa de sus cuantiosas deudas, y finalmente por dedicarse a hacer pornografía para poder alimentar a sus 14 hijos gestados mediante fecundación asistida.
La estadounidense de 37 años es soltera y vivió durante muchos años de los subsidios para desempleados y algún dinero que podía obtener en entrevistas que concedía.
Pero ahora, luego de haber rechazado ofrecimientos semejantes en el pasado, aceptó la oferta de un estudio que se dedica a producir películas para adultos, Wicked Pictures, que está dispuesto a pagarle un millón de dólares por su protagonismo en una película porno.
Ya se fotografió desnuda para una revista del corazón y participó en espectáculos de strip tease, y define sus actividades como una manera de luchar contra sus complejos, ansiedades y adicciones.
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