Un fenómeno extremadamente poco frecuente y de una duración sin precedentes, fue captado por el cineasta Chris Tangey que se encontraba en Australia explorando zonas para filmar su próxima película.
Tangey estaba paseando en la localidad australiana de Alice Spring, ubicada en medio del desierto en el centro del país, cuando de repente escuchó a un hombre gritar: “¿Qué demonios es eso?”, y al girarse vio un tornado de fuego, un tipo de remolino que se produce cuando el aire caliente entra en contacto con fuego en el suelo, que alcanzaba los 30 metros de altura.
Este tipo de fenómenos que sólo se dá bajo determinadas condiciones atmosféricas, suele durar únicamente unos minutos, pero en este caso se prolongó por más de 40 minutos.
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