Un estudiante brasileña decidió subastar su virginidad al mejor postor para recaudar dinero para construir hogares para familias indigentes.
Catarina Migliorini, de 20 años, destinará el dinero a una organización no gubernamental encargada de construír hogares modernos en el sureño estado brasileño de Santa Catarina.
La jóven estudiante de educación física asegura que todavía cree en el amor y que no se considera una prostituta, sinó que vio una oportunidad de hacer una diferencia positiva en el mundo.
La controversia ha sido generada por el hecho de que un equipo de filmación australiano seguirá todo el "proceso" para realizar un documental.
"Yo veo esto como un negocio. Tengo la oportunidad de viajar, de ser parte de una película y de recibir un bono con ella. Si sólo lo hace una sola vez en su vida, entonces Usted no es una prostituta, al igual que si toma una fotografía increíble eso no lo convierte automáticamente en un fotógrafo"- filosofó la jóven en un reportaje que le realizó el periódico Folha.
Catarina, de ascendencia italiana, firmó el proyecto hace dos años, cuando vio un anuncio de Thomas William Productions buscando una virgen para una película.
La directora Justin Sisely grabará sus emociones antes y después de su primer encuentro sexual, y como parte del mismo proyecto, también se le está haciendo un seguimiento a un jóven virgen llamado Alexander .
La muchacha recibirá por su participación en el documental 20.000 dólares y el 90 por ciento del precio final de la subasta, que termina el 15 de octubre.
El ganador pasará pruebas para detectar posibles enfermedades de transmisión sexual antes del encuentro que se llevará a cabo en un avión, que viajará desde Australia a los EE.UU., para eludir las leyes de prostitución.
Catarina asegura que puede convencer a cualquier escéptico que no ha tenido relaciones sexuales antes.
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