El más enérgico disparo láser en la historia de la humanidad fue generado este mes en el Ignition Facility de California, en los Estados Unidos.
El 5 de julio, un conjunto de 192 láseres dispararon un pulso ultravioleta que duró 23 mil millonésimas de segundo y generó 500 billones de vatios de potencia máxima, 1.000 veces más que la potencia conjunta capaz de generar por todos los Estados Unidos en un momento dado.
El experimento fue un momento histórico en el proyecto que tiene como objetivo final la generación de energía mediante una reacción de fusión nuclear limpia, similar a la que se produce con las bombas de hidrógeno.
Dentro de dos años, se planea un nuevo disparo, pero esta vez sobre una bola de hidrógeno de un milímetro de diámetro para iniciar una reacción de fusión controlada, un santo grial que la ciencia viene buscando desde la década del 50 del siglo pasado.
La experiencia se considera un logro extraordinario del equipo del NIF, por cuanto logró crear condiciones científicas extremas de laboratorio sin precedentes, que hasta ahora sólo existían en las profundiades estelares.
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