Cinco mil nuevos correos electrónicos filtrados revelando evidencia de que científicos bajo las órdenes de funcionarios de EE.UU. y Gran Bretaña actuaron en connivencia para ocultar investigaciones que no se ajusten a sus modelos de calentamiento global apocalíptico o que intenten demostrar que el mismo no es el resultado de la acción del hombre sinó de una fluctuación natural, han reavivando el escándalo desatado en 2.009 cuando fueron hackeados desde Tomsk, Rusia, correos pertenecientes a los científicos de la
Unidad de Investigación Climatológica (CRU) de la Universidad británica de Anglia Oriental, los cuales evidenciaban falsificaciones y manipulaciones en los resultados de estudios climáticos, eliminando concretamente por orden directa del director del organismo, Phil Jones, aquéllos que tendieran a demostrar que la temperatura del planeta no estaba aumentando, o que si lo hacía, no era debido al accionar humano.
Pese a las típicas negaciones en las acusaciones y los alegatos sobre interpretaciones fuera de contexto, Phil Jones fue despedido y la institución prometió una nueva investigación sobre los datos aportados, que por supuesto, jamás llegó.
El caso fue bautizado entonces como Climagate, por analogía con los escándalos del Watergate de 1974, y este nuevo paquete aparecido ahora ( el cual consiste básicamente en información más abundante pero contemporánea a la original, es decir, fechada en su mayoría también en 2009 ) fue llamado Climagate 2.
En él, se establecen nuevas evidencias de la represión sistemática de evidencia contradictoria con los intereses perseguidos corporativamente, y la publicación premeditada de informes tendenciosos con información falaz.
”EL HEDOR DE LA CORRUPCIÓN INTELECTUAL ES ABRUMADOR”
Así se expresó Andrew Orlwowski, uno de los críticos del affaire, al surgir claramente la complicidad de empleados de gobierno del Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales ( Defra ) y el bochornoso grado de participación de los gobiernos del Reino Unido y de los Estados Unidos.
Los mensajes de correo electrónico aportan una clara imágen de cómo los científicos utilizaron datos de forma selectiva, y en connivencia con los políticos haciendo uso indebido e ilegal de información científica. Asimismo, surge de su lectrua la completa falta de escrúpulos de los gobiernos en quebrar las leyes con tal de entregar historias que cierren con sus intereses y confirmen todas las mentiras que sean necesarias para manipular la opinión pública.
Uno de los mails conocidos recientemente, escrito por el entonces director de la institución, el Profesor Phil Jones, dice textualmente: "Cualquier trabajo que hayamos hecho en el pasado que contradiga los resultados de la investigación que pretenden quienes nos subvencionan, debe quedar bien escondido”.
"He hablado de esto con el principal financista ( el Departamento de Energía de los EE.UU. ) y estarán felices si no se revelan los datos originales”. En otro de sus mensajes de correo electrónico, escribió: "Me han dicho que el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático está por encima de la libertad de información nacional.” "Una manera de cubrirnos a nosotros mismos y a todos aquellos que trabajan en el AR5 sería eliminar todos los correos electrónicos al final del proceso."
De la lectura de los nuevos mails, surgen opiniones de los científicos involucrados, algunos claramente en contra de la política implementada, y otros felices de ocultar y destruír pruebas.
El ex canciller Nigel Lawson por su parte advirtió que varias cadenas de noticias están también involucradas en esta conspiración ( pestaron amplia difusión al falaz informe científico en 2009 ), que no es simplemente una cuestión científica, sino económica y política, y les instó a volver a la imparcialidad establecida en sus estatutos.
RESUMIENDO...
En resúmen, este post no está hecho con la intención de tomar partido a favor o en contra de la existencia de los efectos del calentamiento global ni de sus supuestos responsables, sinó simplemente confirmar la siniestra realidad de la presencia de perfiles conspirativos que defienden mentiras preconcebidas y las convierten en verdades aceptadas ingenuamente por el común de la gente, que aunque a veces nos resulten demasiado increíbles como para darles crédito formal ( y tal vez ése es su principal aliado ) constituyen una realidad empírica que involucra niveles inimaginables y hombres supuestamente intachables intelectualmente, que esconden claras prioridades corporativas por sobre el bien común.
Y tampoco se nos escapa lo “conveniente” de la coincidencia de esta fuga informativa con la inminente próxima reunión del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático la próxima semana en el sur de África, con lo cual tampoco descartamos que estemos siendo testigos de un enfrentamiento entre dos grupos corporativos antagónicos, ambos sin ningún interés en difundir la verdad.
Los correos electrónicos también han sido liberados en forma de citas cuidadosamente "elegidas" , lo cual podria evidenciar el mismo tipo de manipulación que pretende denunciar, como se reconoció específicamente en el “comunicado de prensa” del servidor ( nuevamente ruso ) que publicó anónimamente los e-mails en archivos ZIP, Sinwt.ru ( y que fueron reposteados rápidamente en los blogs que defienden a ultranza el escepticismo con respecto al cambio climático ):
"No hemos podido leer los correos de todo el mundo, sino que tratamos de cubrir los temas más relevantes”. La Universidad de East Anglia no ha confirmado si el material es auténtico, mientras el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés) manifestó que planea investigar la presunta manipulación de los datos del cambio climático, según anunció el presidente de la organización, Rajendra Pachauri.
También subrayó que las inculpaciones contra los ingenieros son demasiado serias, y por eso es imprescindible examinarlas. El comité de la ONU estudiará esmeradamente el suceso y anunciará su posición sólo después de la investigación, concluyó Pachauri.
Unidad de Investigación Climatológica (CRU) de la Universidad británica de Anglia Oriental, los cuales evidenciaban falsificaciones y manipulaciones en los resultados de estudios climáticos, eliminando concretamente por orden directa del director del organismo, Phil Jones, aquéllos que tendieran a demostrar que la temperatura del planeta no estaba aumentando, o que si lo hacía, no era debido al accionar humano.
Pese a las típicas negaciones en las acusaciones y los alegatos sobre interpretaciones fuera de contexto, Phil Jones fue despedido y la institución prometió una nueva investigación sobre los datos aportados, que por supuesto, jamás llegó.
El caso fue bautizado entonces como Climagate, por analogía con los escándalos del Watergate de 1974, y este nuevo paquete aparecido ahora ( el cual consiste básicamente en información más abundante pero contemporánea a la original, es decir, fechada en su mayoría también en 2009 ) fue llamado Climagate 2.
En él, se establecen nuevas evidencias de la represión sistemática de evidencia contradictoria con los intereses perseguidos corporativamente, y la publicación premeditada de informes tendenciosos con información falaz.
”EL HEDOR DE LA CORRUPCIÓN INTELECTUAL ES ABRUMADOR”
Así se expresó Andrew Orlwowski, uno de los críticos del affaire, al surgir claramente la complicidad de empleados de gobierno del Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales ( Defra ) y el bochornoso grado de participación de los gobiernos del Reino Unido y de los Estados Unidos.
Los mensajes de correo electrónico aportan una clara imágen de cómo los científicos utilizaron datos de forma selectiva, y en connivencia con los políticos haciendo uso indebido e ilegal de información científica. Asimismo, surge de su lectrua la completa falta de escrúpulos de los gobiernos en quebrar las leyes con tal de entregar historias que cierren con sus intereses y confirmen todas las mentiras que sean necesarias para manipular la opinión pública.
Uno de los mails conocidos recientemente, escrito por el entonces director de la institución, el Profesor Phil Jones, dice textualmente: "Cualquier trabajo que hayamos hecho en el pasado que contradiga los resultados de la investigación que pretenden quienes nos subvencionan, debe quedar bien escondido”.
"He hablado de esto con el principal financista ( el Departamento de Energía de los EE.UU. ) y estarán felices si no se revelan los datos originales”. En otro de sus mensajes de correo electrónico, escribió: "Me han dicho que el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático está por encima de la libertad de información nacional.” "Una manera de cubrirnos a nosotros mismos y a todos aquellos que trabajan en el AR5 sería eliminar todos los correos electrónicos al final del proceso."
De la lectura de los nuevos mails, surgen opiniones de los científicos involucrados, algunos claramente en contra de la política implementada, y otros felices de ocultar y destruír pruebas.
El ex canciller Nigel Lawson por su parte advirtió que varias cadenas de noticias están también involucradas en esta conspiración ( pestaron amplia difusión al falaz informe científico en 2009 ), que no es simplemente una cuestión científica, sino económica y política, y les instó a volver a la imparcialidad establecida en sus estatutos.
RESUMIENDO...
En resúmen, este post no está hecho con la intención de tomar partido a favor o en contra de la existencia de los efectos del calentamiento global ni de sus supuestos responsables, sinó simplemente confirmar la siniestra realidad de la presencia de perfiles conspirativos que defienden mentiras preconcebidas y las convierten en verdades aceptadas ingenuamente por el común de la gente, que aunque a veces nos resulten demasiado increíbles como para darles crédito formal ( y tal vez ése es su principal aliado ) constituyen una realidad empírica que involucra niveles inimaginables y hombres supuestamente intachables intelectualmente, que esconden claras prioridades corporativas por sobre el bien común.
Y tampoco se nos escapa lo “conveniente” de la coincidencia de esta fuga informativa con la inminente próxima reunión del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático la próxima semana en el sur de África, con lo cual tampoco descartamos que estemos siendo testigos de un enfrentamiento entre dos grupos corporativos antagónicos, ambos sin ningún interés en difundir la verdad.
Los correos electrónicos también han sido liberados en forma de citas cuidadosamente "elegidas" , lo cual podria evidenciar el mismo tipo de manipulación que pretende denunciar, como se reconoció específicamente en el “comunicado de prensa” del servidor ( nuevamente ruso ) que publicó anónimamente los e-mails en archivos ZIP, Sinwt.ru ( y que fueron reposteados rápidamente en los blogs que defienden a ultranza el escepticismo con respecto al cambio climático ):
"No hemos podido leer los correos de todo el mundo, sino que tratamos de cubrir los temas más relevantes”. La Universidad de East Anglia no ha confirmado si el material es auténtico, mientras el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés) manifestó que planea investigar la presunta manipulación de los datos del cambio climático, según anunció el presidente de la organización, Rajendra Pachauri.
También subrayó que las inculpaciones contra los ingenieros son demasiado serias, y por eso es imprescindible examinarlas. El comité de la ONU estudiará esmeradamente el suceso y anunciará su posición sólo después de la investigación, concluyó Pachauri.
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