No terminamos todavía de asombrarnos con los avences de la tecnología que permite imprimir prácticamente cualquier objeto a la distancia: ya se han impreso bombones, bicicletas y hasta un avión.
Sin embargo, como todo avance tecnológico, tiene su ida y vuelta, y su lado oscuro.
En el sitio Thingiverse , fundado por MakerBot para compartir proyectos en 3D, 2 diseñadores han hecho partes imprimibles de la plataforma del rifle AR-15 :
una estándar, que puede tomarse de cualquier modelo publicado, y la otra ( precisamente la disparadora de controversias ) un receptor que constituye la espina dorsal del arma,
ya que es lo que mantiene unida todas las piezas, y es la única parte del AR-15 que requiere licencia para comprar armas, es decir una verificación previa de antecedentes del comprador.
Esta parte es de aluminio, pero con un receptor de material plástico, el arma puede ser también perfectamente funcional.
Por lo tanto, es factible imprimir el receptor a distancia, y surgen las preguntas inevitables del nuevo contexto tecnológico: imprimir un rifle u otro tipo de arma, ¿es legal o ilegal?, ya que la consecuencia inmediata es que también es viable imprimir las balas para dicha arma.
La respuesta, como podrán Ustedes imaginarse, no es nada clara.
Actualmente, es técnicamente factible que un grupo subversivo imprima sus propios fusiles AK-47 con sus proyectiles
(por ejemplo, podrían recibir por internet un software desde el punto opuesto del planeta al lugar donde se encuentran y sólo tendrían que ir a cualquier tienda a comprar inocente materia prima plástica o de otros polímeros imprimibles ).
Estamos, incluso legalmente, en las puertas de una Singularidad Tecnológica, y habrá que repensar estrategias, tanto comerciales, como legales y de seguridad.
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