Este introspectivo artista neyorquino que pinta cuerpos humanos en diferentes etapas de descomposición, describe su extraño método como "carne líquida": crea todas y cada una de sus obras con su propia sangre.
Se la extrae en su estudio y luego la utiliza para pintar sus inquietantes diseños y estima que de esa manera vuelca su "energía psíquica" en cada pieza, disolviendo la barrera entre el arte y el artista.
Explica que el óxido de hierro de la sangre humana es un pigmento común en la pintura, y también se encuentra de forma natural en el óxido de hierro mineral y que su primer experimento usando sangre fue motivado por la"necesidad de conectar con su trabajo en el nivel más íntimo"y no considera su método rebuscado.
Esboza sus piezas en grafito o lápiz, antes de extraerse sangre y completarlas, y puede demorar más de tres meses para completar sus cuadros más detallados, que se expresan siempre sobre el nacimiento, la muerte, la condiciòn humana y profundas cuestiones psicológicas, y hacen permanente hincapié en la fragilidad de la vida y la esperanza.
Algunas de sus obras fueron utilizadas para portadas de álbumes de grupos de Heavy Metal y películas de terror.
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