El “partido del domingo “ en el famoso Super Bowl norteamericano de Indianapolis, Indiana, estuvo vigilado por francotiradores autorizados para usar fuerza letal en caso de ser necesario, en tal número y con tal armamento pesado, que parecían estar vigilando una reunión internacional de presidentes del mundo.
Las fotografías fueron subidas a Facebook por la compañía que fabrica los trípodes para las armas con una ingenua intención comercial de promoción, pero sin proponérselo, entregó la "sensación térmica" exacta del estado de paranoia que existe en los Estados Unidos, convertido de facto en un estado policial, en el cual se considera a todo el mundo culpable salvo que demuestren lo contrario, una irónica Némesis de los principios democráticos que alguna vez defendieron.
La compañía aclaró que las fotos fueron tomadas antes de que se abriera el estadio y que las armas no estuvieron en posición de tiro durante el juego ni estaban cargadas en el momento de la foto, lo cual no agrega ni quita nada a la situación, que demuestra cómo están “cargadas” hoy por hoy las mentes de los encargados de la “seguridad” en el país del norte.
Los francotiradores estaban parapetrados dentro y fuera del estadio ( en los tejados de las casas adyacentes )
La táctica no es nueva, sinó de uso y costumbre en los EE.UU. desde los acontecimientos del WTC.
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