Una creación de Matus Procáczka, el vehículo ganó el primer premio al mejor concepto de extranjeros en la competencia "premio Interior Motives Design".
Utiliza energía magnética recolectada a través de un anillo colocado en la rueda trasera y la convierte en tracción eléctrica dirigiéndola hacia su motor eléctrico ( vale decir que su "combustible" es absolutamente gratuito ).
El sólo hecho de utilizar la energía magnética, al ser una fuerza que surge desde la tierra, desde abajo hacia arriba, reduciría el peso del vehículo en un 50%, lo cual equivale a decir que el magnetismo ejerce una fuerza levitatoria sobre la mitad del peso del coche ( otra pequeña muestra de las ventajas que se obtendría desarrollando tecnología electromagnética: 
hoy día los fabricantes de automóviles se desviven pensando cómo hacer más livianos los automóviles para mejorar su rendimiento y con este tipo de tecnología, cualquier medio de transporte tendría automáticamente la mitad de su peso simplemente al ponerse en marcha ).
Pero claro: aquí tenemos un buen ejemplo de hasta qué punto nuestra civilización tiene una estructura anti-magnética: el alquitrán de las carreteras, por ejemplo es pésimo conductor de la energía magnética ( en realidad prácticamente todos los materiales que se utilizan hoy día
en la infraestructura de nuestras ciudades lo son ) y el automóvil se quedaría sin energía para circular casi inmediatamente, con lo cual este vehículo más que una concepción futurista debe considerarse un automóvil para otro mundo.
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