Con una enorme cantidad de aplicaciones militares, policiales y/o de rescate, esta esfera voladora radio-controlada inventada por el Ministerio de Defensa Japonés está dispuesta a ir a los lugares donde los humanos no pueden, como edificios debilitados por terremotos u otros desastres naturales o bien tomados por terroristas, y como espía en situaciones de rehenes o de exploración militar.
Tiene un tamaño similar a una pelota de basquetball , está fabricado con fibra de carbono ligero y estireno con un peso de 340 gramos, se desliza con mucha suavidad y sigilo y posee una cámara que obviamente transmite imágenes en vivo.
Por ahora, el prototipo puede flotar por un tiempo máximo de ocho minutos y volar a una velocidad máxima de casi 60 kilómetros por hora.
Su inventor y constructor es el investigador Fumiyuki Sato quien explicó que gracias a su forma esférica puede aterrizar en varias posiciones e incluso movilizarse sin inconvenientes sobre el piso si fuese necesario.
El control remoto posee ocho timones maniobrables, 16 spoilers y tres sensores giroscópicos para mantenerse en posición vertical y funciona con baterías de litio.
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