La fotosíntesis artificial engloba la idea de poder crear energías útiles a partir de la luz solar, el agua y el dióxido de carbono, como lo hacen las plantas, y algunos intentos al respecto han demostrado un modesto potencial: Daniel Nocera ,del MIT Lab, por ejemplo, sostuvo haber creado una hoja artificial a partir de materiales estables, pero la eficiencia sigue siendo un problema en su proyecto.
Esto sin embargo no amilanó a Panasonic, que reveló ayer que está invirtiendo en tecnología de fotosíntesis artificial capaz de conviertir el dióxido de carbono y la luz solar en productos químicos industriales, con sólo añadir agua.
Su proyecto incluye un semiconductor de nitruro que convierte la luz solar en un flujo de electrones que divide el agua en sus dos constituyentes estructurales, el hidrógeno y el oxígeno, logrando una reducción del CO2 con baja pérdida de energía.
Del lado opuesto al semiconductor de nitruro, se coloca un catalizador metálico que regula la selección y aceleración de la reacción del dióxido de carbono y el hidrógeno, consiguiéndose obtener ácido fórmico.
El ácido fórmico ( que es producido en forma natural por las abejas y el veneno de las hormigas ) es un compuesto químico muy utilizado en la producción textil, de colorantes, fragancias y para conservación de los alimentos, sobre todo aquél destinado al ganado.
El problema aquí, una vez más está en la eficiencia: la conversión de agua, luz solar y dióxido de carbono en ácido fórmico llega a sólo dos décimas de un uno por ciento de eficiencia, muy por debajo del umbral que podría hacerlo comercialmente viable.
Pero toda tecnología empieza en algún lugar, y Panasonic presentará la investigación en la Conferencia Internacional de conversión fotoquímica y almacenamiento de la energía solar que tendrá lugar esta semana.
Esto sin embargo no amilanó a Panasonic, que reveló ayer que está invirtiendo en tecnología de fotosíntesis artificial capaz de conviertir el dióxido de carbono y la luz solar en productos químicos industriales, con sólo añadir agua.
Su proyecto incluye un semiconductor de nitruro que convierte la luz solar en un flujo de electrones que divide el agua en sus dos constituyentes estructurales, el hidrógeno y el oxígeno, logrando una reducción del CO2 con baja pérdida de energía.
Del lado opuesto al semiconductor de nitruro, se coloca un catalizador metálico que regula la selección y aceleración de la reacción del dióxido de carbono y el hidrógeno, consiguiéndose obtener ácido fórmico.
El ácido fórmico ( que es producido en forma natural por las abejas y el veneno de las hormigas ) es un compuesto químico muy utilizado en la producción textil, de colorantes, fragancias y para conservación de los alimentos, sobre todo aquél destinado al ganado.
El problema aquí, una vez más está en la eficiencia: la conversión de agua, luz solar y dióxido de carbono en ácido fórmico llega a sólo dos décimas de un uno por ciento de eficiencia, muy por debajo del umbral que podría hacerlo comercialmente viable.
Pero toda tecnología empieza en algún lugar, y Panasonic presentará la investigación en la Conferencia Internacional de conversión fotoquímica y almacenamiento de la energía solar que tendrá lugar esta semana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario