viernes, 4 de mayo de 2012

EL FIN DEL MUNDO SERÁ EL 30 DE JUNIO, SEGÚN LA SECTA CRECIENDO EN GRACIA CON SEDE EN MIAMI

El fin del mundo se acerca: será el día sábado 30 de junio, y para que todos lo sepan la secta cristiana autodenominada "Creciendo en Gracia" ha desplegado una intensa campaña publicitaria ( ¿pagarán la publicidad con cheques  con fecha de cobro el 2 de julio ? ) en todos los Estados Unidos, Brasil y otros ocho países, urgiendo a la "transformación", pues los únicos que se salvarán son sus seguidores, mientras el resto de la humanidad perecerá.
Parece que tienen la clara intención de ganar la carrera del numeroso pelotón apocalíptico del 2012, ya que mientras el resto lo espera para diciembre, ellos han decidido anticipárseles por varios meses.
La agrupación internacional Creciendo en Gracia está guiado por el portoriqueño José Luis de Jesús, quien abiertamente se llama a sí mismo el Anticristo y sus seguidores se tatúan el número 666 en diversos lugares de sus cuerpos.
Sostienen que es un error intentar estudiar las enseñanzas de Jesús a través de los textos "judíos" y en cambio se debe hacerlo a través del único apóstol que estuvo en contacto directo con él, Pablo.
Según De Jesús, el apocalipsis que se avecina no sólo preservará a sus seguidores sinó que los dotará  de superpoderes ( podrán correr sin cansarse, meterse dentro del fuego sin quemarse o atravesar paredes, según Axel Cooley, hija del Obispo Poessy, de la congregación con sede en Miami ), y a él lo volverá inmortal, mientras todos lo nó creyentes son destruídos, aunque luego aclara que lo que se vá a terminar no es literalmente el mundo, sinó el sistema: todos los gobiernos y monedas colapsarán, caerán y el nuevo gobierno del 666 se hará cargo del control y "regirán con un orden perfecto".
Creciendo en Gracia cuenta con seguidores de 35 países diferentes, 287 estaciones de radio y una red de 24 horas de televisión en español,
José Luis de Jesús se hace llamar el anticristo, porque  cree que es la verdadera encarnación del Mesías.
Nacido en Ponce, Puerto Rico, en 1946, de Jesús ( quien desde el 22 de abril se apartó de la vista del público para prepararse para la "transformación" ) insiste en que todos sus seguidores lo llamen 'papá' y ha declarado que su conversión se produjo en 1973 cuando, mientras vivía en Massachusetts, dos ángeles bajaron hasta él y lo ungieron como el cristo.
Expertos religiosos y sociólogos opinan que este tipo de anuncios es una clara señal de que su movimiento está empezando a tener problemas.
El sociólogo Dr. Lorne Dawson explicó que la fijación de un plazo "es un fuerte indicador de que su autoridad se le escapa, que está perdiendo seguidores, y galvaniza la atención con un recurso infalible como es la mención de un apocalipsis".
Esto, por supuesto, nos lleva a una reflexión relacionada con el múltiplemente fallido Harold Camping, quien predijo tres veces el fin del mundo, por supuesto no acertó ninguna de las tres veces, y si bien muchos indignados seguidores le entablaron juicios por haberse despojado inútilmente de todos sus bienes materiales u otros actos civiles y/o personales que sólo se realizan en vísperas de la muerte, el profeta continúa teniendo muchísimos seguidores.
¿Cómo se puede conservar la fé en alguien que predice el fin del mundo ( más de una vez! ) y no acierta?. Aún aceptando la falacia de sus adeptos de estar siguiendo a un profeta: ¿ qué queda de confiable en un profeta que no sabe profetizar ?
Sin embargo, increíblemente, estos personajes subsisten y sobreviven a sus propios engaños, como también sobrevivirá José Luis De Jesús, que continuará reuniendo devotos el 1 y el 2 de julio sin hacerse ni mínimamente responsable de sus profecías ni de ningún efecto colateral indeseable que hayan podido provocar,  lo cual nos lleva a pensar que la verdadera patología de estos fenómenos no descansa tanto sobre sus líderes o  sus seguidores sinó sobre la purulenta enfermedad del cuerpo social que los origina y permite que se perpetúen, que origina una permanente necesidad de mitos y profecías agoreras que alimenten los miedos.
Una reciente encuesta realizada en los Estados Unidos sobre el Fin del Mundo,  arrojó como resultados que 22% de los estadounidenses creen que el mundo terminará durante el transcurso de su vida y el 10% piensa que ocurrirá durante este año 2012.

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