Tan enigmáticos como los círculos en las cosechas ( aunque nó tan sofisticados en su elaboración ) pero mucho más nuevos ( sus primeras apariciones fueron el año 2009 casi simultáneamente en Rusia y Holanda ) son los misteriosos círculos que aparecen sobre la nieve.
Basta una leve capa para que aparezca esta extraña serie de figuras circulares, que no podrían haber sido elaboradas por ninguna fuente calórica ni de riego.
En diciembre de 2009, cerca de la localidad holandesa de Hoeven, un vecino escuchó un melodioso “coro de ángeles" en el patio de su casa ( la temperatura ambiente en el exterior era de unos 10 grados bajo cero ).
Al salir, no vio ángeles, pero sí 21 pequeñas formaciones circulares y un círculo en espiral de 60 x 52 metros.
En Siberia, la aparición de estos círculos fue aún más gigantesca, pero casi inmediatamente el artista Jim Denevan reivindicó las creaciones como propias.
Similares manifestaciones se registraron también en España en el barrio Tontorreta, en Guipúzcoa, en el País Vasco, en cuyo caso se produjo otro fenómeno curioso: ningún medio periodístico se ocupó del asunto.
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