Wewelsfleth, un pueblo alemán con una población de 1.500 habitantes, detenta un nada deseable récord que le valió la etiqueta del título y que desconcierta completamente a los científicos: los casos de cáncer allí son un 50 por ciento por encima del promedio mundial, lo cual equivale a decir que hay por lo menos un caso de cáncer en casi cada uno de los hogares.
Los expertos en salud de la Universidad de Lubeck, luego de investigar el fenómeno, que incluye cáncer de mama, pulmón, esófago, útero y estómago, no han podido encontrar las causas, aunque los residentes culpan a la cercanía de tres plantas de energía nuclear y un astillero, donde los barcos son pintados con una pintura en polvo muy tóxica y están exigiendo una investigación gubernamental, de quienes sospechan un silencio cómplice.
Sin embargo, los académicos niegan rotundamente que esas puedan ser las causas, luego de sondear las plantas nucleares y el astillero, las láminas de asbesto utilizado en los techos de garajes, el electro-smog de las líneas eléctricas y el estilo de vida de aquellos que cayeron víctimas de la enfermedad.
La única conclusión rotunda de los investigadores fue que no se ha podido encontrar causa alguna que enlace esta desmesurada presencia de cáncer en la población del lugar, que parece condenado por una maldición.
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