viernes, 6 de enero de 2012

LA PRÓXIMA GENERACIÓN DE ROBOTS ESPACIALES UTILIZARÁ MICROBIOS COMO COMBUSTIBLE

CIENCIA MADRE: CALIENTE, CALIENTE, SE QUEMA… 
El Laboratorio de Investigación Naval estadounidense está trabajando en posibles modelos de pilas de combustible que proporcionen energía duradera a través del ciclo reproductivo de las bacterias.
El microbio Geobacter sulfurreducens podría ser el núcleo de una célula de combustible microbiana basada en sistemas de energía móvil en la próxima generación de exploradores espaciales. 
Los Rovers exploradores de Marte, por ejemplo, podrían no necesitar paneles solares o paquetes de plutonio como combustible: utilizarían microbios para aplicarlos a las baterías de combustible.
Sin duda, sería una desviación de los protocolos típicos de nuestra actual ciencia, y una seria aproximación a una de las ramas esenciales de los fundamentos científicos que utilizaban los Antigüos, nuestros maestros ancestrales, que nosotros llamamos Ciencia Madre, y que inexplicablemente olvidamos. 
Oficiales científicos de la Marina de los EE.UU., en consonancia con esta opinión, aseguran que el sistema podría ser más eficiente y confiable que otras fuentes de energía “clásicas” ( no “recuerdan” aquella que fue la más “clásica” de todas ) e ideales para viajes de larga duración. 
Una célula de combustible microbiana podría proporcionar energía de dos maneras: una corriente continua para mantener el control de los sistemas de a bordo, y la carga de una batería o un condensador que se podrían utilizar para alimentar los instrumentos científicos. 
Un modelo de prototipo actual se está trabajando con una bacteria llamada Sulfurreducens Geobacter , un organismo anaeróbico y se está estudiando la mejor manera de proporcionar energía suficiente para mover las ruedas de un rover marciano ( aplicar esta alimentación a naves espaciales está aún muy lejos ). 
Gregory Scott, un científico espacial especializado en robótica acaba de recibir una beca de la NASA para investigar la fase inicial de su genial concepto.
La Armada tiene cierta experiencia en el diseño de pilas de combustible microbiano merced a un proyecto similar desarrollado para mover un sensor en el océano y el diseño debería incluír cuidados extra para prevenir que las bacterias no escapen y contaminen o colonicen las superficies de otros mundos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario