UNA MORDIDA COMPLETA
A partir del cultivo de dos células madre que juntas contienen todas las instrucciones genéticas necesarias para fabricar dientes, los científicos han logrado hacer crecer una dentadura completa en ratones, en lo que podría ser la solución para quienes pierden sus dientes por caries o lesión y se ven obligados a reemplazarlos.
El cultivo se colocó dentro del cuerpo del ratón para que de esta manera se asegure el acceso a los fluídos y señales químicas necesarias para su correcto desarrollo, y luego fue transplantado a la mandíbula de otro ratón en el cual la dentadura se fusionó en seis semanas perfectamente con el hueso desarrollando todos los componentes normales, incluído el esmalte, la corona, las fibras conectivas, la raíz y su brillo natural.
Esta terapia regenerativa de bioingeniería equivale a recuperar el o los dientes perdidos, ya que con los mismos se puede morder y masticar con total normalidad.
No obstante, trasladar el experimento a una dentadura humana puede requerir algunos años de estudio aún.
CIENTÍFICOS USAN EL ADN PARA GUIAR PUNTOS CUÁNTICOS DE LUZ
Tomando como referencia investigaciones sobre nanotecnologìa, ADN, y fotosíntesis, un equipo de la Universidad de Toronto ha creado un nuevo tipo de "molécula artificial" que pueden reunir diminutos nanomateriales ( que actúan como “puntos cuánticos” ), entre ellos uno que puede dirigir y controlar la energía absorbida de la luz . Básicamente han construido una antena con secuencias seleccionadas de ADN que podría conducir a formas totalmente nuevas en la manipulación y el aprovechamiento de la energía de la luz, ya que con ella es posible guiar los puntos cuánticos ( pequeños y delgadísimos nanocristales semiconductores ) para sintonizarlos en la absorción y emisión de una amplia gama de longitudes de onda de luz.
La canalización de la luz en un solo lugar dentro de la estructura donde puede concentrarse, ya es llevada a cabo por la naturaleza en las hojas de las plantas, pero es la primera vez que logra montarse en laboratorio, logrando así la generación de nuevos materiales que potencialmente poseen aplicaciones completamente nuevas.
Ahora los científicos se encuentran abocados a la tarea de tratar de manipular puntos cuánticos pero en estructuras más grandes y complejas.
PANELES SOLARES DE PAPEL
Los inquietos e ingeniosos investigadores de la Universidad Tecnológica de Massachusets (MIT) han logrado ‘imprimir’ paneles solares en papel ( pueden hacerlo también sobre papel de periódico, o cualquier otro materiales barato ), abriendo así el camino para la creación de persianas o el papel de pared que podrían abastecer de energía a una vivienda.
Para convertirlo en un elemento fotovoltaico los científicos aplicaron en la superficie cinco capas de electrodos de polímero, formando células fotovoltaicas a las que se puede conectar un cable eléctrico y también ‘dibujaron’ elementos solares sobre una fina capa del plástico. Estas baterías no pierden la capacidad incluso sometiendo el papel a 1000 pliegues.
En las baterías solares habituales el substrato, la estructura y el cristal que cubre la capa activa suponen una gran parte de su costo por lo cual el peso y el precio ventajoso de este invento podría ser crucial.
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