¡¡QUITA TUS SUCIAS MANOS DE MI GPS, MALDITO BASTARDO!!
Este auspicioso proyecto de ley demuestra que, al menos a priori, la conciencia aún no ha muerto en los ámbitos políticos aunque parezca al borde del colapso: un grupo bipartidista de legisladores norteamericanos tratará de mitigar los daños causados a las libertades civiles por la creciente paranoia oficial disfrazada de"patriotismo" impidiendo a cualquier organismo gubernamental recopilar cualquier tipo de data corporativa o particular sin una expresa orden judicial previa a través de los GPS instalados en vehículos, teléfonos celulares o cualquier otro tipo de gadget que lo lleve incorporado.
Legalmente, no aparece establecido con claridad si la "geolocalización" y los datos complementarios tomados desde dispositivos GPS o teléfonos móviles están cubiertos por la Cuarta Enmienda , y esta ambigüedad ha permitido en gran medida un avance inquietante de los organismos gubernamentales y sus "socios en la información" sobre la privacidad de los ciudadanos sin necesidad de obtener una orden o demostrar una causa probable.
Los senadores Ron Wyden, demócrata, y Jason Chaffetz, republicano, quieren terminar con esta confusa y peligrosa situación y dejar las cosas muy en claro: si no hay orden judicial, no hay información válida obtenida a través de la geolocalización.
"Los dispositivos GPS están en todas partes y eso es algo bueno" dijo Chaffetz en una entrevista que mantuvo con Wired.com. "Nosotros simplemente no queremos personajes nefastos realizando seguimientos sin la debida justificación y autorización ni un estado amparado en una ley que le permita vigilar a todo el mundo todo el tiempo y sin ningún tipo de control."
El proyecto de ley impide al gobierno conseguir datos de seguimiento obtenidos subrepticiamente desde la unidad GPS ( " o cualquier dispositivo que lo suceda" ) de los teléfonos inteligentes o cualquier otro gadget o antena que incluya el dispositivo de geolocalización sin una orden judicial.
La policía también está incluída en la restricción que protege al ciudadano tanto en tiempo real como así también con respecto a la información de geolocalización histórica.
El muy inteligente proyecto ( seguramente a sabiendas de los actuales actos de espionaje e invasión de la privacidad que se realiza a través de los gadgets de Apple, Blackberry y otros de los cuales nosotros ya advertimos ) no se limita a restringir a las organizaciones gubernamentales, sinó que incluye también a todas las compañías de telecomunicaciones, aéreas y en general toda empresa privada que tenga acceso a tecnología GPS, quienes también tendrán que obtener un consentimiento expreso para poder recoger cualquier tipo de información a través de esta tecnología. Tampoco podrán suministrar datos de geolocalización al gobierno a menos que éstos demuestren fehacientemente que su pedido está relacionado con una investigación penal legalmente autorizada.
"Es de suponer que lo último que las empresas privadas quieren es que la gente le tenga miedo a sus productos, por lo cual creemos que no van a tener inconvenientes en adpotar esta legislación", dijo Chaffetz.
Chaffetz y Wyden estarían presentando el proyecto de ley la semana del 15 de junio.
Cualquier ciudadano puede obtener una copia del mismo en la web de CNet y/o en la de Danger Room ( sólo en idioma inglés ).
Si el proyecto se transforma en ley ( seguramente, deberá superar varios escollos: "peces gordos" interesados en continuar su inquisidora tarea ), las libertades civiles habrán vuelto a encontrar su autoridad social.
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