sábado, 2 de abril de 2011

¿CONTROL MENTAL POR MICROONDAS O SINCERAMIENTO TOTAL?

Los presentadores y artistas de televisión en los EE.UU. están pasando por una increíblemente frecuente y extraña situación recurrente: estando en el aire, emblemáticos personajes mediáticos de muy alto perfil y de respetable trayectoria, han comenzado sus diálogos con total normalidad, pero en el transcurso de los mismos, y para la sorpresa risueña de testigos en el backstage y televidentes, han comenzado progresivamente a perder claridad en sus palabras hasta terminar finalmente hablando incongruentemente y en un idioma absurdo. Incluso, al percatarse, han intentado “resetearse” y volver a la normalidad sin ningún éxito.
La “víctima” más reciente fue "la Juez" Judy Sheindlin, quien tuvo que interrumpir su programa con un corte no programado al sorprenderse a sí misma hablando un extraño e indescifrable lenguaje sin sentido.
Serenisima Branson, el canadiense Marc Mc Allister ( de la cadena Global de Toronto ), Sarah Carlson ( WISCTV ) y Judith Sheindlin, completan la tanda de celebridades que han tenido episodios similares durante recientes emisiones de programas muy populares.
Todos ellos explicaron más tarde que se sintieron confusos de repente, aterrorizados y como si algo les estuviera golpeando la cabeza. Analizados por sus respectivos médicos, a ninguno se le encontró causa que justifique el lapsus, aunque sus características parecían preanunciar un derrame cerebral.
Estos increíbles y hasta risueños colapsos mentales no le han causado ni la más mínima gracia a los autores de los sitios web de los teóricos de la conspiración, quienes han señalado al gobierno norteamericano y sus experimentos secretos de manipulación mental como los responsables.
Si bien el gobierno jamás admitió estar realizando este tipo de investigación ( que se supone se efectúa a través de la manipulación de micro-ondas ), los sitios web mencionados aseguran que los efectos producidos por este tipo de señales causan una sintomatología exactamente igual a la experimentada por los conductores mediáticos últimamente, ya que estimulan el cerebro con imágenes falsas y provocan la reacción de hablar idiomas inexistentes.
En cuanto a cuáles serían las razones gubernamentales para tomar como objetivos personajes de la farándula televisiva norteamericana, los teóricos de la conspiración son menos claros.
Nosotros, por nuestra parte tenemos dos teorías a ese respecto:
Una, que para poder desenvolverse con éxito en un medio donde se dicen y se hacen tantas estupideces sin sentido todo el tiempo, hay que dejar la mente en blanco permanentemente, y eso los convierte en blancos más receptivos y fáciles.
Y Dos, que mamkpqipaejkfajnapadjhapsfhapuijpaaipaokòa!! =D

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