Científicos de la Universidad de Arizona localizaron un grupo de neuronas llamadas kndy, localizadas en el hipotálamo ( en la imágen de arriba, en color rojo ), que podría ser el resorte que provoca los sofocos e incómodas oleadas de calor y sudoración profusa de las mujeres durante los primeros años de la menopausia.
A través de sus estudios, la Dra. Naomi Rance ( ver foto abajo ), neuropatóloga profesora del departamento de patología de la Facultad de Medicina de la UA y su equipo elaboraron la neuroanatomía de estas neuronas y descubrieron cómo participan en funciones importantes de la vida tales como la reproducción y la regulación de la temperatura corporal.
Estos sofocos afectan a millones de personas, suelen durar hasta cinco años, y afectan al 80% de las mujeres, y a hombres sometidos a ciertos tratamientos hormonales para el cáncer de próstata, aunque aún no está claro cuál es su causa.
La muy pequeña población de células kndy ( que en inglés se pronuncian como "dulces" ) fueron identificadas como el probable interruptor de esta patología dentro del hipotálamo, una parte del cerebro que controla las funciones vitales y que también sirve como cuadro de distribución entre el sistema nervioso central y las señales hormonales.
La directora del estudio fue Melinda Mittelman-Smith, y definió a las células como "verdaderas multitareas" que responden a los estrógenos circulantes, y se descontrolan cuando éstos llegan a niveles muy bajos.
En respuesta a la retirada de la hormona estrógeno, el principal desencadenante de los cambios que acompañan a la menopausia, en pruebas de laboratorio con ratas se vio que la temperatura de su piel fue consistentemente menor cuando las neuronas kndy fueron desactivadas, lo que sugiere que las mismas controlan el proceso conocido como vasodilatación, o ensanchamiento de los vasos sanguíneos para aumentar el flujo de sangre a través de la piel, en un intento del cuerpo para deshacerse del calor.
Los resultados, que aún no son de aplicación directa y están en fase experimental, fueron publicados en la revista PNAS.
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