"Las habitaciones están sucias, no hay agua caliente y les sugerimos secarse con las cortinas para ahorrarnos el lavado de toallas".
Los clientes del Budget Hostel Hans Brinker en Amsterdam nunca podrán decir que no fueron advertidos.
Los clientes del Budget Hostel Hans Brinker en Amsterdam nunca podrán decir que no fueron advertidos.
Para evitar quejas, los propietarios del hotel de una noche juzgaron que sería mejor decirle a la gente por adelantado qué podían esperar, aún si eso pueda incluír alguna enfermedad potencialmente mortal.
Los dueños del Budget Hostel Hans Brinker en Amsterdam están felices de admitir que el suyo es probablemente el peor hotel de los alrededores: las habitaciones son muy sucias y no hay agua caliente, y uno de sus anuncios en la web advierte:
"Las personas que deseen alojarse en el Hans Brinker Budget Hotel, Amsterdam, lo hacen bajo su propio riesgo y el hotel no se hará responsable de cualquier intoxicación alimentaria, crisis nerviosa, enfermedad terminal, pèrdida de extremidades, envenenamiento por radiación , o enfermedades asociadas con el siglo 18."
El ascensor está roto, así que las señales apuntan hacia un 'eco-friendly ascensor': las escaleras '.
A pesar de su material promocional auto-condenatorio, el hotel parece ser un éxito entre los viajeros de todo el mundo que se pelean para reservar una de sus 127 habitaciones.Los dueños del Budget Hostel Hans Brinker en Amsterdam están felices de admitir que el suyo es probablemente el peor hotel de los alrededores: las habitaciones son muy sucias y no hay agua caliente, y uno de sus anuncios en la web advierte:
"Las personas que deseen alojarse en el Hans Brinker Budget Hotel, Amsterdam, lo hacen bajo su propio riesgo y el hotel no se hará responsable de cualquier intoxicación alimentaria, crisis nerviosa, enfermedad terminal, pèrdida de extremidades, envenenamiento por radiación , o enfermedades asociadas con el siglo 18."
El ascensor está roto, así que las señales apuntan hacia un 'eco-friendly ascensor': las escaleras '.
La mayoría de su clientela está compuesta por estudiantes y mochileros que parecen apreciar el encanto de tal honestidad brutal.
Algunos de sus lemas son: "No puede ser peor, pero vamos a poner lo mejor", "Mejora tu sistema inmune: alójate en el Hans Brinker ' o "Ahora, con camas en cada habitación".
Sus propietarios, han escrito un libro disponible en Amazon sobre el hotel titulado "El peor hotel del mundo", e insisten en que la mayoría de los clientes se sorprende gratamente" porque les encanta el humor y el sarcasmo, pero sobre todo porque llegan con sus expectativas disminuídas a menos que nada."
Algunos de sus lemas son: "No puede ser peor, pero vamos a poner lo mejor", "Mejora tu sistema inmune: alójate en el Hans Brinker ' o "Ahora, con camas en cada habitación".
Sus propietarios, han escrito un libro disponible en Amazon sobre el hotel titulado "El peor hotel del mundo", e insisten en que la mayoría de los clientes se sorprende gratamente" porque les encanta el humor y el sarcasmo, pero sobre todo porque llegan con sus expectativas disminuídas a menos que nada."
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