Un equipo de físicos norteamericanos y alemanes ha ideado una prueba que según ellos podría comprobar si en realidad, al igual que se imaginaba en la trilogía de la película Mátrix, podríamos estar viviendo en un universo generado por un ordenador montado por una malévola inteligencia artificial para utilizar la raza humana como una fuente de energía.
Silas Beane, de la Universidad de Bonn, Alemania, y sus colegas sostienen que dicha supuesta civilización tendría que haber fijado reglas del juego según las cuales el mundo creado debería evolucionar, y decidiendo tomar este concepto como punto de partida ( pese a que es criticado por muchos filósofos ), una simulación del universo, sin importar su complejidad, tendría limitaciones que lo revelarían ( los "errores en la Mátrix" de la película ).
Todo lo que habría que hacer para identificar cuáles son estas limitaciones, sería construir nuestra propia simulación del universo, que es lo que ellos están tratando de hacer en una escala increíblemente minúscula.
Matemáticamente, las simulaciones por ordenador han sido muy difíciles de operar y a pesar de utilizar las más potentes supercomputadoras del mundo, sólo han logrado recrear regiones diminutas sobre la base de la cromodinámica cuántica, en una red numérica, que sería el modelo de un superordenador del futuro.
Para poner esto en contexto, un femtometro es 10 ^ -15 metros, que es un cuatrillón de un metro o 0.000000000001mm., es decir una milbillonésima parte de un metro
Si el cosmos es una simulción numérica, debería haber pistas en el espectro de los rayos cósmicos de alta energía, porque las leyes de la física se superpondrían a una rectícula tridimensional que avanza en el tiempo.
El Profesor Beane y sus colegas sostienen que este espaciado reticular impondría un límite a la energía que las partículas puedan tener, porque nada puede existir que sea más pequeño que la propia rectícula ( lo cual a la vez nos podría llevar a encontrar un fundamento físico.matemático en la afirmación de que nada puede ser más grande - o más pequeño - que "el dios creador" ).
Da la casualidad ( ¿ o nó ? ) que este tipo de corte en el espectro coincide exactamente con el corte en la energía de los rayos cósmicos, un límite conocido como Greisen-Zatsepin-Kuzmin (GZK).
Es la prueba de fuego que los investigadores están buscando como una indicación de que no todo está como parece en el universo y poder así sorprenderlo en flagrante delito de ocultamiento, siempre y cuando el corte recticular sea el mismo que el límite GZK, ya que cualquier diferencia podría derivar en una construcción del universo totalmente diferente.
Los hallazgos se reportan en la revista arXiv de la Universidad de Cornell.
Platón ya intentó con su alegoría de la caverna describir lo ilusorio de la existencia y sugirió que la única manera de llegar a una comprensión de la vida real era estudiando a fondo las matemáticas y la geometría, para lograr entender la verdadera naturaleza del mundo .
Por su parte, el filósofo francés René Descartes, cuyas obras se utilizan a menudo como una introducción general a la metafísica, plantea de nuevo el problema como un experimento mental para llevar a los lectores a una posición de duda radical.
Al postular un demonio malicioso que puede mantenernos atrapados en un mundo ilusorio, Descartes pide a los lectores dejar de lado todas las pruebas de sus experiencias sensoriales en la búsqueda de una premisa cierta. Su postulado se conoce popularmente como "Pienso, luego existo».
Críticos posteriores de su obra, sostuvieron que sólo porque hay pensamientos, no hay garantía de que hay realmente un pensador.
Silas Beane, de la Universidad de Bonn, Alemania, y sus colegas sostienen que dicha supuesta civilización tendría que haber fijado reglas del juego según las cuales el mundo creado debería evolucionar, y decidiendo tomar este concepto como punto de partida ( pese a que es criticado por muchos filósofos ), una simulación del universo, sin importar su complejidad, tendría limitaciones que lo revelarían ( los "errores en la Mátrix" de la película ).
Matemáticamente, las simulaciones por ordenador han sido muy difíciles de operar y a pesar de utilizar las más potentes supercomputadoras del mundo, sólo han logrado recrear regiones diminutas sobre la base de la cromodinámica cuántica, en una red numérica, que sería el modelo de un superordenador del futuro.
Para poner esto en contexto, un femtometro es 10 ^ -15 metros, que es un cuatrillón de un metro o 0.000000000001mm., es decir una milbillonésima parte de un metro
El Profesor Beane y sus colegas sostienen que este espaciado reticular impondría un límite a la energía que las partículas puedan tener, porque nada puede existir que sea más pequeño que la propia rectícula ( lo cual a la vez nos podría llevar a encontrar un fundamento físico.matemático en la afirmación de que nada puede ser más grande - o más pequeño - que "el dios creador" ).
Es la prueba de fuego que los investigadores están buscando como una indicación de que no todo está como parece en el universo y poder así sorprenderlo en flagrante delito de ocultamiento, siempre y cuando el corte recticular sea el mismo que el límite GZK, ya que cualquier diferencia podría derivar en una construcción del universo totalmente diferente.
Los hallazgos se reportan en la revista arXiv de la Universidad de Cornell.
Por su parte, el filósofo francés René Descartes, cuyas obras se utilizan a menudo como una introducción general a la metafísica, plantea de nuevo el problema como un experimento mental para llevar a los lectores a una posición de duda radical.
Críticos posteriores de su obra, sostuvieron que sólo porque hay pensamientos, no hay garantía de que hay realmente un pensador.
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