Imitando la iniciativa de la ciudad italiana de Rávena en 2008 y de la lituana de Klaipeda el pasado mes de septiembre, el Gobierno polaco ha decidido cobrar por el uso del alcantarillado que sirve para drenar el agua de lluvia, haciendo que en principio lo abonen las empresa industriales y comerciales, aunque no se descarga extender el impuesto a edificio de viviendas.
La medida se decidió debido a que el gobierno no contaba con fondos para reparar el alcantarillado de la ciudad.
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