Una de las empleadas del jardín infantil argentino Hormiguita Viajera, de la localidad de Comodoro Rivadavia, tomó una fotografía que se ha convertido en el centro de un escándalo a raíz de su aparición en Facebook, mostrando un bebé de ocho meses, que estaba bajo el cuidado del personal del centro, cruelmente amordazado.
La empleada quiso avisar por ese medio a la dueña de la guardería, Johana Paz, del maltrato existente en el lugar.
“Este es un incidente aislado, no es algo que ocurra todos los días, creo”, apuntó Paz cuando se le preguntó sobre el evento, y aseguró que se había enterado del inconcebible abuso a través de Facebook, y que ya había despedido a las tres empleadas del jardín infantil, dispuesto su cierre y denunciado el hecho ante las autoridades judiciales.
“La encargada me dijo que fue solo una vez y que era un chiste. No me parece un chiste para nadie, por eso hice la denuncia en la Seccional Tercera contra mis tres empleadas, ya que ninguna quiso decirme quién era la responsable.”
La madre de la beba radicó la correspondiente denuncia policial ante la Seccional Tercera, en compañía de un abogado.
Sin embargo, investigaciones realizadas por periodistas locales descubrieron que todas las sillas tenían mordazas y sogas para atar a las criaturas, que suman más de cuarenta.
Sobre las sogas, Paz aseguró que "son cintitas que se les colocan para que no se caigan, nó para maniatarlos", pero una profesora de folclore, Victoria Gauna brindó una versión muy diferente:" a los niños les tiraban de los pelos y los ataban a las sillas donde lloraban por horas"-aseguró.
En el jardín se cobraban mil pesos ( unos 200 d{olares ) por tres horas de cuidado y 1.700 pesos ( unos 350 dólares )por ocho horas.
El lugar ya fue bautizado como "El Jardín del Horror" y hace pocas horas desconocidos intentaron incendiarlo, aunque los bomberos del Destacamento 1 de Comodoro Rivadavia actuaron a tiempo para extinguir la amenaza.
La empleada quiso avisar por ese medio a la dueña de la guardería, Johana Paz, del maltrato existente en el lugar.
“Este es un incidente aislado, no es algo que ocurra todos los días, creo”, apuntó Paz cuando se le preguntó sobre el evento, y aseguró que se había enterado del inconcebible abuso a través de Facebook, y que ya había despedido a las tres empleadas del jardín infantil, dispuesto su cierre y denunciado el hecho ante las autoridades judiciales.
“La encargada me dijo que fue solo una vez y que era un chiste. No me parece un chiste para nadie, por eso hice la denuncia en la Seccional Tercera contra mis tres empleadas, ya que ninguna quiso decirme quién era la responsable.”
La madre de la beba radicó la correspondiente denuncia policial ante la Seccional Tercera, en compañía de un abogado.
Sobre las sogas, Paz aseguró que "son cintitas que se les colocan para que no se caigan, nó para maniatarlos", pero una profesora de folclore, Victoria Gauna brindó una versión muy diferente:" a los niños les tiraban de los pelos y los ataban a las sillas donde lloraban por horas"-aseguró.
En el jardín se cobraban mil pesos ( unos 200 d{olares ) por tres horas de cuidado y 1.700 pesos ( unos 350 dólares )por ocho horas.
El lugar ya fue bautizado como "El Jardín del Horror" y hace pocas horas desconocidos intentaron incendiarlo, aunque los bomberos del Destacamento 1 de Comodoro Rivadavia actuaron a tiempo para extinguir la amenaza.
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