Laura Chomiuk, de la Universidad Estatal de Michigan, publicó el hallazgo en la revista Nature y ha sorprendido a la comunidad científica que hasta ahora sostenía que en estas agrupaciones de estrellas se generan cientos de agujeros negros, pero que debido a ondas gravitacionales la mayoría de ellos son rechazados hasta que sólo uno queda en el interior del cúmulo, cuando el nuevo hallazgo parece demostrar que las fuerzas de expulsión no son tan poderosas como se creía.
El descubrimiento se llevó a cabo gracias a las imágenes que capturó el telescopio Karl G. Jansky Very Large Array (VLA), ubicado en el estado de Nuevo México, en EE.UU.
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