Un navío guardacostas japonés se enfrentó con una flota rival taiwanesa en la conflictiva zona de las islas deshabitadas del Mar del Sur de China, que para China se llaman Diaoyu y para Japón Senkaku.
Los japoneses abrieron fuego con sus cañones de agua de gran alcance en un intento de repeler la flotilla que se estaba acercando y violaba aguas territoriales, pero los taiwaneses contraatacaron con sus propias pistolas, provocando una feroz guerra de agua.
Finalmente, el poder de fuego...o mejor dicho, de agua, de la embarcación japonesa resultó ser demasiado fuerte y sus homólogos taiwaneses regresaron a casa.
China, Japón y Taiwán reclaman las islas, que actualmente están adminsitradas por Tokio, desde que el gobierno japonés se las compró a propietarios privados hace dos semanas.
El gobierno de Taiwán informó a través de la Agencia Central de Noticias que efectivamente 75 barcos pesqueros taiwaneses, escoltados por buques guardacostas, entraron en las aguas que rodean las islas para afirmar la soberanía de Taiwan en el territorio en disputa.
Mientras tanto, China envió su primer portaaviones en servicio oficial hoy a la zona de la tensa disputa marítima como una demostración de fuerza naval.
"China nunca tolerará acciones de Japón que dañen la soberanía territorial China", declaró el vice ministro de Relaciones Exteriores Zhang Zhijun.
Embarcaciones chinas también han entrado brevemente en las aguas alrededor de las islas, pero los barcos guardacostas japoneses no dispararon cañones de agua contra ellos, dado que obedecieron las advertencias verbales de abandonar la zona.
Por su parte, Taiwan, si bien mantiene relaciones amistosas con Japón, se mantiene firme en sus propios reclamos sobre las islas.
Beijing considera a Taiwán una provincia separatista ilegítima, y los dos lados a la vez sostienen que han heredado la soberanía histórica sobre las islas, que se encuentran cerca de ricas zonas de pesca y potencialmente enormes reservas de gas.
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