Un joven canadiense ha decidido recorrer toda Irlanda para tratar de encontrar una desconocida chica pelirroja de la cual se enamoró perdidamente a primera vista cuando se encontraba de vacaciones hace un año.
No sabe su nombre, ni sus señas particulares, pero en la era de las comunicaciones y la globalización, una empresa como la que decidió emprender el romántico dentista Sandy Crocker no es del todo descabellada.
El periódico británico "Daily Mail" relata que Crocker viajaba por Irlanda con su hermano y en su penúltimo día de vacaciones, vió en un café una suave imágen que se estampó en su mente para siempre.
El encuentro fue muy breve, con sólo un par de miradas y una consulta sobre una dirección y la hora, ya que Sandy, temiendo ser demasiado atrevido, no se animó a decir nada más, lo cual luego lamentaría largamente y comentaría a propios y extraños.
Ahora el canadiense, que nunca dejó de pensar en ella, emprendió un gran viaje a la misma ciudad irlandesa esperando encontrar a su ´amor perdido´ y confesarle sus sentimientos.
No sabe su nombre, ni sus señas particulares, pero en la era de las comunicaciones y la globalización, una empresa como la que decidió emprender el romántico dentista Sandy Crocker no es del todo descabellada.
El periódico británico "Daily Mail" relata que Crocker viajaba por Irlanda con su hermano y en su penúltimo día de vacaciones, vió en un café una suave imágen que se estampó en su mente para siempre.
El encuentro fue muy breve, con sólo un par de miradas y una consulta sobre una dirección y la hora, ya que Sandy, temiendo ser demasiado atrevido, no se animó a decir nada más, lo cual luego lamentaría largamente y comentaría a propios y extraños.
Ahora el canadiense, que nunca dejó de pensar en ella, emprendió un gran viaje a la misma ciudad irlandesa esperando encontrar a su ´amor perdido´ y confesarle sus sentimientos.
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