El Curiosity ha realizado su primer aspiración de aire marciano, como parte de las pruebas instrumentales que están realizando los ingenieros, y se ha convertido en la primer muestra de la atmósfera de Marte tomada desde 1970, cuando lo hiciera la sonda Viking, comprobando que el CO2 era el principal componente del aire marciano.
La muestra analizará, a través de una máquina de alta sensibilidad, la concentración de diferentes gases y se espera que encuentre también diminutos rastros de metano, un gas de corta duración en la atmósfera, que, conforme a mediciones previas hechas desde telescopios terrestres y la órbita alrededor de Marte, debería estar en el orden de los 10 a A-10 partes por mil millones.
Los ingenieros de la NASA han comenzado a probar también el brazo robótico del rover para testear cómo funciona en la diferente temperatura y gravedad de Marte como así también si no ha sufrido ningún daño luego de su larga travesía hasta Marte.
Desde su aterrizaje, el Curiosity se ha desplazado 109 metros.
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