Este submarino biplaza podrá llevar a cabo acrobacias y maniobras bajo el agua similares a las de los aviones, y piensa demostrarlo durante una expedición a realizarse en Lake Tahoe en octubre de este año.
Los fabricantes del Súper Falcon DeepFlight, Hawkes Ocean Technologies, son los mismos que construyeron el submarino Challenger DeepFlight para el aventurero Fossett Steven, que ahora es propiedad del multimillonario Richard Branson y su empresa Virgin.
Navega a una velocidad de descenso de 9,3 kilómetros por hora y puede llegar hasta una profundidad de 122 metros, y la particular forma de su estructura le permite moverse con mayor agilidad que cualquier animal marino a excepción de los delfines.
Con la experiencia de Lake Tahoe se proponen no sólo poner a prueba los límites de la tecnología submarina, sinó convertir la misma en la primer expedición acuática financiada por la gente, y un primer paso hacia una "fuente abierta" en la cual el público decida todo, desde la financiación a los lugares a explorar.
Cualquier persona que desee participar como copiloto a bordo del Súper Halcón durante sus inmersiones en Lake Tahoe, puede reservar un lugar mediante la donación de 5.000 dólares ( tres plazas disponibles ) o 10.000 dólares ( dos plazas disponibles ) a través del sitio web crowdfunding.
Los límites son no pesar más de cien kilos ni medir más de 1,90 metros y por supuesto firmar un documento de renuncia a reclamos.
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