Shanya A. Isom, de 28 años, es asmática y sufrió una reacción alérgica a los esteroides hace tres años que hizo que sus folículos pilosos produzcan uñas en lugar de pelo en todas las partes de su cuerpo.
Numerosas contusiones aparecieron en sus piernas y el color de su piel se oscureció, quedó postrada en la cama, y todos los análisis que le fueron realizados fueron inútiles para diagnosticar la enfermedad que la aqueja, que se considera única en el mundo, y un misterio médico desconcertante.
Sus folículos pilosos, además de producir uñas en lugar de pelo, generan 12 veces la cantidad normal de las células capilares, sofocando su piel.
Shayna vive con su familia en Memphis, EE.UU. y hoy los médicos han sido capaces de controlar sus síntomas aún sin poder generar un diagnóstico, y han generado ciertas mejoras en su estado de salud, aunque su cuerpo sigue siendo afectado por este mal.
“Ahora puedo caminar con un bastón y a veces por mí cuenta”, señaló Isom.
La enfermedad ha dejado a Shanya y su familia con enormes deudas médicas, ya que el seguro no cubre su cuidado y sólo paga cinco de los diecisiete medicamentos que debe ingerir.
Por eso, ha creado un fondo denominado' S.A.I. Foundation' con el fin de obtener dinero para pagar sus facturas por el tratamiento y para ayudar otras personas que puedan desarrollar los mismos síntomas.
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