Medir la inteligencia humana es una tarea tan compleja como el cerebro mismo, y si bien se cree en general que está en relación directa con el tamaño, una técnica más sutil sugiere ahora que el coeficiente intelectual podría ser descifrado a través de las imágenes cerebrales.
Los investigadores de la Universidad de Washington en St. Louis descubrieron que podían determinar el 10 por ciento de las diferencias individuales en la inteligencia mediante la determinación de la fuerza de las conexiones neuronales, específicamente las que se ramifican hacia fuera de la corteza prefrontal izquierda lateral, que parece actuar como directriz del resto del cerebro, supervisando el trabajo de las partes y ajustando el proceso cuando es necesario.
Para el estudio, los investigadores inspeccionaron a los participantes a través de máquinas de resonancia magnética funcional, mientras se les encargaba tareas diseñadas para medir el flujo de su inteligencia, además de mostrarles una serie de imágenes.
Con los resultados confeccionaron mapas individuales de la conectividad cerebral global de los participantes para determinar què tan bien trabajaba ésta en su conjunto.
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