Las órdenes de registro presentadas por las fuerzas del orden para irrumpir en la mansión de Nueva Zelanda del fundador de la red de intercambio de archivos, Kim Dotcom, han sido declaradas ilegales por una jueza del Tribunal Superior de Justicia de ese país el jueves pasado.
Kim Schmitz, también conocido como Kim Dotcom, fue uno de los cuatro detenidos el pasado mes de enero durante una investigación realizada por el FBI contra su página web, Megaupload.com.
De acuerdo con los fiscales, Dotcom es el cabecilla de un grupo que habría conseguido recaudar 175 millones de dólares desde el año 2005 por la copia y distribución sin autorización de música, películas y otros materiales protegidos por derechos de autor.
Los abogados del acusado aseguraron, sin embargo, que la compañía simplemente ofrecía un servicio de almacenamiento online.
Este jueves, la jueza del Tribunal Superior de Justicia Elena Winkelmann resolvió que tanto las órdenes utilizadas en la redada de la propiedad de Dotcom, cerca de Auckland, como las operaciones del FBI para copiar datos del ordenador del fundador de Megaupload eran ilegales.
"Las órdenes no describían adecuadamente los delitos a los que se referían. Eran órdenes generales y como tales, no son válidas", confirmó Winkelmann en su fallo.
Por su parte, la Policía de Nueva Zelanda indicó en un comunicado que estaban estudiando la sentencia y se encontraban en conversaciones para tratar de “determinar qué otras medidas podrían ser necesarias".
Kim Schmitz, de nacionalidad alemana, se encuentra actualmente bajo arresto domiciliario en Nueva Zelanda mientras los fiscales estadounidenses exigen su extradición por cargos relacionados con su participación en Megaupload y blanqueo de dinero, requerimientos de los que el propio Schmitz se ha burlado a través de la red de microblogging, por lo visto, con bastantes fundamentos, ya que, de quedar en firme la ilegalidad del allanamiento, originaría su inmediata liberación.
Kim Schmitz, también conocido como Kim Dotcom, fue uno de los cuatro detenidos el pasado mes de enero durante una investigación realizada por el FBI contra su página web, Megaupload.com.
De acuerdo con los fiscales, Dotcom es el cabecilla de un grupo que habría conseguido recaudar 175 millones de dólares desde el año 2005 por la copia y distribución sin autorización de música, películas y otros materiales protegidos por derechos de autor.
Los abogados del acusado aseguraron, sin embargo, que la compañía simplemente ofrecía un servicio de almacenamiento online.
Este jueves, la jueza del Tribunal Superior de Justicia Elena Winkelmann resolvió que tanto las órdenes utilizadas en la redada de la propiedad de Dotcom, cerca de Auckland, como las operaciones del FBI para copiar datos del ordenador del fundador de Megaupload eran ilegales.
"Las órdenes no describían adecuadamente los delitos a los que se referían. Eran órdenes generales y como tales, no son válidas", confirmó Winkelmann en su fallo.
Por su parte, la Policía de Nueva Zelanda indicó en un comunicado que estaban estudiando la sentencia y se encontraban en conversaciones para tratar de “determinar qué otras medidas podrían ser necesarias".
Kim Schmitz, de nacionalidad alemana, se encuentra actualmente bajo arresto domiciliario en Nueva Zelanda mientras los fiscales estadounidenses exigen su extradición por cargos relacionados con su participación en Megaupload y blanqueo de dinero, requerimientos de los que el propio Schmitz se ha burlado a través de la red de microblogging, por lo visto, con bastantes fundamentos, ya que, de quedar en firme la ilegalidad del allanamiento, originaría su inmediata liberación.
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