lunes, 26 de marzo de 2012

¿INCEPTION SE HACE REALIDAD? CIENTÍFICOS LOGRAN "IMPLANTAR" RECUERDOS FALSOS

La genial superproducción de Hollywood "Inception" planteaba un método supuestamente futurista que se utilizaba para "plantar" en la gente ideas en sus cabezas que no les eran propias pero manipulándolas para que crean que formaban parte de su acervo personal, a través de "invasiones" oníricas del inconsciente.
Este futuro parece estar llegando ya a la realidad, desde que dos equipos de científicos han encontrado maneras de crear recuerdos falsos, e implantarlos en un cerebro a voluntad, si bien, por ahora, la técnica sólo ha sido probada en ratones. 
Los recuerdos se almacenan en un número sorprendentemente pequeño de células cerebrales y por lo tanto los investigadores podrían "controlar" con relativa facilidad estas células creando verdaderas memorias sintéticas.
La investigación plantea la posibilidad de que se podría hacer recordar a las personas cosas que no han sucedido  o incluso "enseñarles" habilidades completamente nuevas mediante procesos químicos y electrónicos.
Una memoria específica puede ser generada en un mamífero mediante la activación de una pequeña población de células cerebrales transportadas al cerebro a través de una proteína y activada con pulsos de luz.
En los roedores, se ha conseguido que "recuerden" situaciones que nunca vivieron o que combinen hechos diferentes para constituír un mismo recuerdo.
Se considera un importante avance para poder comprender mejor el proceso conque se forma la memoria, y desarrollar fármacos capaces de manejar enfermedades mentales como la esquizofrenia o el desorden de estrés postraumático, aunque también abre oscuras perspectivas respecto a la manipulación mental.
Se insertaron dos genes en ratones de laboratorio, uno de los cuales producía unos receptores que los investigadores podían activar químicamente cuando se lo propusieran para aplicar a una determinada neurona, y dado que este gen está vinculado a un gen natural que se enciende sólo en las neuronas activas durante la formación de un recuerdo, la técnica les permitió disponer de una suerte de “interruptores” con los que activar o desactivar las neuronas implicadas en la formación de recuerdos específicos. 
En el transcurso de los experimento, los científicos activaron las neuronas modificadas en los ratones que estaban aprendiendo cosas sobre un nuevo entorno ( "Caja A” ) en el cual se encontraban con colores, sabores y texturas determinados. 
Luego, colocaron a los roedores en otro ambiente ( “Caja B” ), y les inyectaron los químicos necesarios para que se activen las neuronas asociadas con los recuerdos formados cuando estaban en la Caja , logrando que actuaran como si tuviesen recuerdos combinados de ambas cajas.

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