CASA SOLAR + VIOLÍN SPIDERMAN

CASA SOLAR QUE CAMBIA CON EL CLIMA 

La participación de Hungría en la competición de casas solares Solar Decathlon Europe 2012 ha sido a través de una vivienda presentada por profesores y estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la Budapest University of Technology and Economics que interactúa con los diversos climas.
En la vivienda, que está revestida con células fotoválticas monocristalinas integradas orgánicamente en el diseño, se ha redefinido la tradicional conexión casa-patio conforme a  los estándares del siglo XXI, pero  lo

más significativo de esta vivienda es que se adapta al clima, tanto a la lluvia como al frío y al calor: durante el invierno toma la energía solar desde su fachada sur y en el verano, cuando el sol está más alto, lo hace desde su techo.
Además, la vivienda posee un sistema de sombreado móvil para regular la luz y espacios específicos para cada estación del año: su patio cerrado puede funcionar perfectamente como casa de verano con todas las comodidades, incluida la cocina, sin depender del resto de la casa.

Solar Decathlon Europe está organizado por el secretario de Estado de Vivienda y Desarrollo Urbano del Ministerio español de Obras Públicas con la colaboración de la Universidad Politécnica de Madrid y el apoyo del Departamento de Energía de EE.UU.. Allí, 20 nuevos equipos universitarios y cientos de nuevos estudiantes decatlonistas compiten para presentar equipos de máxima eficiencia energética en casas que funcionen con energía solar. 

VIOLÍN CON CUERDAS DE TELARAÑA 

El químico japonés Shigeyoshi Osaki, de la Universidad Médica Nara (Japón) ha utilizado seda de la araña Nephila maculata para fabricar cuerdas de violín.

El investigador nipón, que es experto en química de polímeros y lleva 35 años trabajando con seda de araña, había sugerido con anterioridad que el material podría usarse para suturas quirúrgicas y en chalecos antibalas, pero su pasión por la música le ha llevado a poner a prueba en primer lugar cómo funcionaría este material en un instrumento musical.

El sonido resultante, asegura, es profundo y suave, aunque ligeramente distinto del que produce un violín clásico a oídos de un violinista profesional.
Durante el ensamblaje de la mayoría de los hilos quedan muchos espacios entre las fibras, y no hay huecos entre los filamentos, lo cual permite obtener fibras más fuertes.
Osaki asegura haber creado una cuerda a partir de seda de araña que soportaría hasta 600 kilogramos de peso sin inmutarse.