Minúsculos robots construidos a partir del ADN podrían ser utilizados para buscar y destruir las células cancerosas, según un nuevo estudio.
Los nano-robots desarrollados mediante una técnica llamada origami de ADN, utilizan un sistema similar al de las células del sistema inmune para colaborar con los receptores en el exterior de las células.
Una vez que el dispositivo reconoce una celda, automáticamente cambia de forma y proporciona anticuerpos, en este caso contra el cáncer.
La investigación, publicada esta semana en la revista Science, se ha llevado a cabo por académicos de la Universidad de Harvard en Boston, Massachusetts, EE.UU..
"Nosotros lo llamamos un nanorobot, ya que es capaz de algunas de las tareas robóticas", dice Ido Bachelet, un becario postdoctoral de la Harvard Medical School, uno de los autores del estudio.
Se utilizó un programa de código abierto llamada Cadnano para diseñar la estructura de los dispositivos en forma de barril, que miden cada uno aproximadamente 35 nanómetros de diámetro, y tienen 12 espacios en el interior para fijar moléculas de carga útil, y en el exterior dos posiciones de fijación de aptámeros, cortas cadenas de nucleótidos con secuencias especiales, para el reconocimiento de moléculas en la célula diana, que una vez detectado su objetivo, liberan la carga útil del nanorobot para auxiliar al sistema inmunológico.
Los nano-robots tienen actualmente el potencial para ofrecer tratamientos de liberación de fármacos a un nuevo nivel de especificidad.
Sin embargo, antes de que los nano-robots están listos para su uso en pacientes humanos, aún existen algunas dificultades técnicas que deben ser subsanadas: las pequeñas máquinas son muy delicadas, y propensas a ser destruídas por las enzimas nucleasas o por el hígado, aunque se espera superar esto con un revestimiento adecuado para los robots.
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