Una reciente investigación en China podría tirar para atrás todo lo bienintencionado del gradual cambio de propulsión en la industria automotriz, de gasolina a eléctrico: el estudio demuestra que los automóviles eléctricos tienen un impacto global sobre la contaminación que podría ser más perjudicial para la salud que la de los vehículos convencionales.
Un estudio de la contaminación en 34 ciudades chinas ( algunas de las cuales ya poseen más vehículos eléctricos que convencionales ) ha descubierto que la energía generada por centrales eléctricas para impulsar los “ electric cars” conduce a la emisión de partículas más finas que el transporte de gasolina.
Chris Cherry, profesor asistente de ingeniería civil y ambiental, y el estudiante graduado Shuguang Ji, analizaron las emisiones y los impactos ambientales en la salud de las cinco tecnologías que actualmente impulsan vehículos ( gasolina, diesel, autobuses diesel, e-scooters y e-coches), centrándose en las peligrosas partículas finas, que incluyen ácidos, productos químicos orgánicos, metales y partículas de polvo.
Chris Cherry, profesor asistente de ingeniería civil y ambiental, y el estudiante graduado Shuguang Ji, analizaron las emisiones y los impactos ambientales en la salud de las cinco tecnologías que actualmente impulsan vehículos ( gasolina, diesel, autobuses diesel, e-scooters y e-coches), centrándose en las peligrosas partículas finas, que incluyen ácidos, productos químicos orgánicos, metales y partículas de polvo.
El Profesor Cherry y su equipo se centraron en China, debido a la popularidad de los vehículos eléctricos en dicho país, donde la proporción es de dos a uno con respecto a los vehículos convencionales.
En cuanto a los impactos en la contaminación del aire, encontraron que los coches eléctricos también son más perjudiciales para la salud pública ( por kilómetro recorrido ).
En cuanto a los impactos en la contaminación del aire, encontraron que los coches eléctricos también son más perjudiciales para la salud pública ( por kilómetro recorrido ).
El estudio hace hincapié en que no obstante los vehículos eléctricos continúan siendo atractivos siempre y cuando sean alimentados por una fuente de energía limpia y con controles de emsiones.
El impacto de los E-coches fue menor que los coches diesel, pero igual al de los autobuses diesel, mientras las E-bikes arrojaron impactos ambientales más bajos para la salud por pasajero por kilómetro, siendo las únicas que pasaron el test conservando un target ecológico y eficiente.
El estudio consideró también el impacto distributivo de la contaminación fuera de las ciudades, donde se determinó que alrededor de las emisiones urbanas de los vehículos eléctricos son inhaladas por las poblaciones rurales.
El estudio consideró también el impacto distributivo de la contaminación fuera de las ciudades, donde se determinó que alrededor de las emisiones urbanas de los vehículos eléctricos son inhaladas por las poblaciones rurales.
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