La ballena, uno de los animales más imponentes y una de las especies más longevas de nuestro planeta, ha sido desde siempre una de las víctimas más grandes de la ignorancia del ser humano.
Estas hermosas criaturas han sido primero temidas ( porque el único progenitor del miedo es la ignorancia ) simplemente por ser enormes y por desconocerse sus costumbres.
La historia del hombre marca que ante algo más grande y desconocido, primero intenta matarlo, y luego, estudiar el cadáver ( y después nos quejamos de que no nos contacten otras especies del universo… ), y hoy día, cuando algunos optimistas intentan creer que estamos intentando comprenderlas, en realidad sólo hemos llegado a la “segunda base” de nuestra actitud primitiva y animal: si encontramos algo enorme y nos damos cuenta de que no nos es agresivo sinó más bien amigable…lo matamos igual y luego nos lo comemos ( …lo bien que hizo en cerrar el SETI! ).
Las majestuosas ballenas se encuentran en claro peligro de extinción, y de todas sus variantes, el más gigantesco, el cachalote, ( un submarino natural, un milagro de ingeniería evolutiva ) es el más comprometido.
En virtud de su posición en la parte superior de la cadena alimentaria marina, la contaminación que vuelca el hombre en el mar lo afecta más que a cualquier otra criatura.
Este gigante pasa la mayor parte de su tiempo en aguas más profundas que cualquier otro animal, y muy sabiamente alejado del contacto con el hombre ( tal vez se deba a que tiene el cerebro más grande que cualquier otro animal, incluída nuestra especie a la cual supera 6 veces en tamaño cerebral ) y desconocemos qué otras costumbres inteligentes tiene ni cómo utiliza su cabeza.
No obstante la distancia que ha decidido tomar con respecto al ser humano, parece no haber sido suficiente, ya que el efecto contaminante de las bolsas de plástico y otros residuos producidos por nuestra especie ha invadido su hábitat creándole terribles problemas de subsistencia.
Justo cuando se había logrado que en gran parte del mundo se deje de cazar esta bella criatura, ahora se la asesina a través de la contaminación ambiental, principalmente a causa de la enorme cantidad de plástico nó biodegradable en el océano, bolsas que se van dividiendo en fragmentos más pequeños e ingresan en la cadena alimenticia, y finalmente, dentro de los órganos de las ballenas, provocando cambios en su sistema inmunológico, infertilidad, y defectos de nacimiento análogos a los del síndrome de Down en los seres humanos.
Además, se han encontrado ballenas encalladas con su estómago obstruído por 800 kg de plástico, incluyendo bolsas de supermercados.
Otro contaminante que las afecta de sobremanera es el cromo, un carcinógeno mortal que provoca cáncer de pulmón en los seres humanos y se libera al aire a través de las plantas, y los metales pesados como el mercurio, el plomo y el cadmio, los compuestos organoclorados como los PCB y DDT, o los ignífugos utilizados en muebles modernos.
EL MAJESTUOSO CACHALOTE
El cachalote cambia literalmente la forma física de su cuerpo para llevar a cabo sus inmersiones profundas: estando en la superficie, primero respira profundamente cambiando todo el dióxido de carbono de su cuerpo por oxígeno, y almacenándolo en sus músculos de una manera muchísimo más eficiente que los atletas humanos, como lo demuestra su color casi negro, una indicación de cómo está sobrealimentado con mioglobina, que se une al oxígeno en su sangre.
Al sumergirse, el cachalote lleva a cabo una de las transformaciones más sorprendentes de la naturaleza: su cabeza cuadrada característica es en realidad una enorme nariz prolongada que llega hasta los hombros y contiene un depósito masivo de aceite de ballena con notables propiedades bio-acústicas ( ha sido utilizado por el hombre como lubricante hasta de sondas espaciales pues no se congela en presencia de temperaturas bajo cero ), funcionando como un exquisito sonar de 230 decibelios, tan ruidoso como un motor a reacción y que puede ser escuchado a seis kilómetros de distancia ( la ballena también lo utiliza como arma sónica, para noquear a calamares, pejerreyes y otros animales de los cuales se alimenta ).
En la inmersión, la nariz se comprime hidrodinámicamente transformándose en un elemento punzante que ayuda al animal a hundirse en los abismos oceánicos, y todos los órganos de su cuerpo, con excepción del corazón y el cerebro, se cierran para conservar energía y oxígeno.
Sus costillas pulmonares están lubricadas por un moco especial, sin el cual la caja torácica colapsaría ante la presión.
REPRESENTACIÓN IMAGINARIA DE UNA MÍTICA BATALLA ENTRE UN CACHALOTE Y UN CALAMAR GIGANTE, CONSIDERADOS ENEMIGOS ACÉRRIMOS. JAMÁS HA LOGRADO EL HOMBRE PRESENCIAR, FOTOGRAFIAR O FILMAR ESTE ENCUENTRO ENTRE COLOSOS.
El animal está tan bellamente diseñado que apenas deja una ondulación en la superficie pese a su tamaño descomunal y, sorprendentemente, cuando reaparece ( puede pasar hasta dos horas debajo del agua ), lo hace en casi exactamente el mismo punto donde se sumergió.
Constituyen una sociedad matriarcal donde la madre no cuida de sus crías y pueden viajar hasta 1.000 kilómetros por mes comunicándose a miles de kilómetros de distancia ( gracias a su asombrosa capacidad auditiva ) con un complejo sistema de código Morse con distintos acentos, como los dialectos en la especie humana.
La ironía es que una bolsa de plástico, con tan poco tiempo de vida en la existencia de una persona, pueda tener un impacto tan poderosamente negativo en estos hermosos seres, provocando su innecesaria muerte.
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