Esta dieta ( que tiene equivalentes ofrecidos en los Estados Unidos, África y Canadá ) funciona a través de una programación personalizada que logra una pérdida de peso promedio de 5 kilos en cuatro meses.
Desarrollada por la Universidad de Newcastle, en Gran Bretaña, está basada en la premisa de que pruebas genéticas pueden deterimnar el tipo de alimentos y régimen de ejercicios que cada uno necesita.
Un ensayo realizado sobre 7.700 personas en Dinamarca por la propia Universidad de Newcastle junto a sus colegas de Copenhague ( con un promedio de edad de 40 años y un IMC de 30 a 35 ) dio como resultado la pérdida de peso de nueve de cada diez voluntarios, en algunos casos hasta12 kg., en cuatro meses.
Se les solicitó que contesten un cuestionario y envíen una muestra de ADN tomado de sus bocas al laboratorio para su análisis.
La creadora de la dieta, la bióloga celular Dra. Carolyn Horrocks, quien trabaja para la empresa myGenomics, aplicó al hisopo con la muestra ocho variantes sobre siete genes que relacionan la rapidez conque un individuo metaboliza las grasas y los hidratos de carbono, la forma en que controla su apetito y cómo se desempeña su actividad muscular.
Este estudio produce un informe personalizado de 30 páginas que asigna a la persona, conforme a sus características, dietas bajas en grasa, en carbohidratos, en glucemia o simplemente sana y equilibrada, combinado con determinado tipo de ejercicio ( resistencia, alta intensidad, etc. ).
Todas las variantes que son recomendadas recomiendan tres comidas principales y tres meriendas consumiendo un total diario de entre 1.300 y 1.600 calorías.
No existen alimentos prohibidos, sólo restringidos y se debe suministrar información periódica a la empresa myGenomics sobre el progreso de la dieta.
Un miniestudio complementario realizado sobre 21 voluntarios demostró que lograron mantenerse en el nuevo peso obtenido durante 20 meses.
La Dra. Horrocks tuvo la idea de desarrollarla mientras investigaba los factores de riesgo de la diatetes tipo 2 y se percató que las variantes genéticas que estaba analizando para fines muy técnicos, también podían ser utilizadas en la vida diaria para controlar el peso y ayudar a prevenir enfermedades.
"Cada uno de nosotros tiene una huella genética única que muestran qué conviene a cada organismo"- comentó - " el tratamiento está diagramado para provocar una lenta pero constante pérdida de peso, no es una dieta de moda, está programada por dietólogos y entrenadores profesionales y no está relacionado con la llamada dieta de grupo sanguíneo que ha sido muy criticada por los expertos".
En Europa existe una importante red de especialistas en nutrigenómica, como la Organización Europea de Nigrigenómica ( NuGO ) y si bien todos coinciden en que la especialidad puede tener en el futuro efectos revolucionarios en el ámbito de la nutrición, suelen mostrarse más cautos en cuanto a los resultados de este tipo de dietas de ADN, como lo expresa Miguel Vega, Jefe de la Unidad de Estudios Estratégicos de Genoma España, quien opina que los test genéticos deben ser considerados indicativos y nó una certeza.
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