LA VOZ DE LOS PUEBLOS Y LAS BANDERAS DE LA LIBERTAD
Syncom 1, es un tipo de satélite geosincrónico que la NASA fabricaba en la década de 1960, y que ahora, en un proyecto completamente independiente y casero, está construyendo la Red mundial Global Hackerspace, un proyecto que tiene como objetivo construir una red satelital espacial de comunicaciones que proporcionaría un servicio de Internet libre, sin censura ni restricciones.
La Internet del nuevo siglo es nada más y nada menos que lo que está diseñando este equipo de hackers alemanes empeñados en la lucha contra los poderes establecidos que han elegido el medio más ambicioso y poderoso para hacerlo.
La Red Global de hackerspace surgió de una llamada a la acción en el Chaos Communication Congress de Berlín, donde los piratas informáticos de todo tipo se reúnen para reflexionar los temas de actualidad en relación con su oficio.
El Hacker activista Nick Farr, motivado por inminentes legislaciones tiránicas y antidemocráticas como la hedionda e hipócrita Ley SOPA, pidió a la comunidad contribuir para un proyecto que elimine el poder de la censura de los gobiernos y las empresas mediante la creación de una internet espacial propia e independiente.
Por supuesto, construir un programa espacial capaz de poner satélites en órbita y una red terrestre de estaciones de seguimiento es más fácil de decir que de hacer, pero sin embargo ahora es más fácil que nunca.
El espacio y hasta las órbitas terrestres más bajas han sido durante mucho tiempo el dominio de entidades gubernamentales con recursos y organizaciones a gran escala, pero en este siglo 21 muchos aficionados a la cohetería ya han alcanzado los bordes de la atmósfera superior con sus propios proyectos caseros y sus posibilidades de alcanzar las órbitas terrestres bajas son enormes, e incluso los costos actuales de enviar satélites que sean colocados en órbita por los propios vuelos de reabastecimiento existentes como el de la estación espacial ISS son muchísimo más accesibles para cargas de pequeño tamaño.
Además, quienes estarían a cargo de construír a partir de cero un sistema de software y hardware para el seguimiento de satélites y el establecimiento de una infraestructura de red, serían las personas más especializadas que existen en el planeta, por lejos superiores a cualquier especialista empleado por los gobiernos para similares fines.
Red Global de hackerspace se está iniciando y tiene como objetivo proporcionar Internet a las estaciones terrestres sobre una base sin fines de lucro de aproximadamente 130 dólares, y planea contar con tres de ellos desplegados este año para prueba, y ya ha comenzado la construcción de la infraestructura de software necesaria para rastrear los satélites y comunicarse con ellos.
Colocando sus propios satélites los hackers podrán legalmente hacer lo que quieran, ya que el espacio tiene un carácter nó regulado, pero como contraparte, si países como China o los Estados Unidos ( hoy los dos más genuinos representantes de la mentalidad xenofoba con respecto a Internet ) deciden que no quieren un Internet sin censura transmitida dentro de sus fronteras desde el espacio, no hay tampoco ningún marco legal que pueda impedirles destruír las fuentes con misiles.
En ambos casos, se cumpliría la madre de todas las ironías: China, que ha construído un sistema basado en “la voz del pueblo” y los Estados Unidos, que ha montado el suyo en base a la “biblia” de las libertades civiles, estarían enviando misiles que en sus cabezas mostrarían sus verdaderos rostros y su hedionda hipocresía, destruyendo al único representante genuino de ambas ideologías: la voz de los pueblos y la bandera de la libertad, que desde el espacio transmitiría con código abierto y flujo libre de información para todos.
Pero así son las cosas en el mundo, y una herramienta como esta es un delfín nadando entre tiburones y orcas asesinas, y tiene un futuro verdaderamente incierto pero a la vez todo nuestro apoyo para consolidarlo y construír por fin un horizonte
Libre. No necesariamente hermoso, pero libre.
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