El poderoso tifón Roke está causando estragos en Japón y ya ha matado al menos a seis personas del devastado país, arrastradas por las violentas crecidas y desbordes de los ríos.
En Tokyo paralizó la marcha de trenes y subterráneos dejando varados a decenas de miles de viajeros y cerca de 260.000 hogares en el centro de Japón se quedaron sin electricidad, mientras las autoridades han debido evacuar a más de un millón de personas en el centro y este de Japón.
La tormenta, con vientos sostenidos de hasta 140 kilómetros por hora afectó al país cerca de la ciudad de Hamamatsu, a unos 125 kilómetros al oeste de Tokio y se dirige hacia Fukushima,
donde se encuentra la central nuclear siniestrada el 11 de marzo pasado y que todavía no ha podido ser puesta bajo control y a la región noreste de Tohoku, una de las más devastadas por el tsunami y mega terremoto.
Las fuertes lluvias causaron inundaciones y daños en las carreteras de Nagoya y otras ciudades pertenecientes a la prefectura de Aichi.
Otro tifón que azotó Japón a principios de este mes dejó 90 personas muertas o desaparecidas.
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