PORQUÉ LOS HOMBRES ENGAÑAN A SUS ESPOSAS

Helen Croydon, autora del polémico libro Diarios de Sugar Daddy, pretende conocer las razones exactas por las cuales los hombres se apartan de relaciones a largo plazo y las formas de evitarlo.

El trabajo de Croydon forma parte de un proyecto de investigación para su nuevo libro, " El cuento de hadas", en el que explora los modelos modernos de relaciones como alternativas al matrimonio.
Trabajó junto con el sitio web para  adultos Bondara  y entrevistó a cientos de hombres y mujeres acerca de sus relaciones, incluyendo los participantes en la página  web del Reino Unido  maritalaffair.co.uk ( la más popular página de engaños "on line" ),  sitios web  encubiertos  y los llamados Daddy, para poder familiarizarse con las más comunes motivaciones masculinas.
Helen ( foto abajo ) encontró que la insatisfacción sexual es la queja más común citada por los hombres ("el aspecto físico se ha desvanecido",  "nuestro sexo se ha convertido en rutina" ).
Al respecto, la autora enuncia una solución: "cuanto más orgasmos, más te quiero", y aboga por encontrar siempre un tiempo para el sexo.

Respecto a quienes tienen  problemas de relación, otras de las grandes razones de los hombres para engañar, sugiere intentar una asesoría antes de separarse o decidirse por la infidelidad.
Pero algunos de sus hallazgos son mucho menos predecibles, y a continuación veremos cinco razones por las cuales los hombres engañan a sus esposas.
1. Cuando una relación se vuelve funcional, se anhela la frescura de un nuevo romance y se vá a otro lugar para encontrarlo.
2. Hay amor pero  falta romance. Muchos hombres dijeron que amaban a sus esposas profundamente y no querían poner fin a su matrimonio, pero deseaban "algo extra", no necesariamente sexo, sinó romance, cenas y citas.
La familiaridad puede anular la pasión pese a que es lo que màs se desea en una relación y es fácil de conducir una relación fuera de la domesticidad, aunque esa fascinación provoque tambièn tristeza.

3. Cuestiones  de salud: cuando en una pareja uno de los involucrados tiene problemas de salud que limitan su vida sexual, el otro puede considerar esto como una amnistía en la fidelidad.
Cualquier culpa anterior se elimina por el hecho de que su pareja ya no puede cumplir roles en la relación que alguna vez pudo. Varios hombres  afirmaron que sus esposas le habían dado su consentimiento para una búsqueda sexual  pero no emocional -fuera  del matrimonio.
El consentimiento es clave aquí, ya que sólo porque alguien piensa que no está engañando no significa que su pareja no se sienta engañada. No hay nada malo en que una relación abierta negociada, pero para aquellos que no pueden manejar eso, deberían buscar  corregir el desequilibrio sexual de otra manera.
4. El síndrome de "La última vez" , muy común entre  hombres y  mujeres que están a punto de casarse o de asumir  un compromiso similar y  sienten que pueden aferrarse a su identidad anterior, con una última experiencia, en la errónea creencia de que ese recuerdo final podrá mantenerlos "buenos¨" por años.

Esto es sólo una fantasía, y una vez pasada no los hará sentir con más experiencia de la que ya tenían antes de cometerla.
Si se sospecha que la pareja está intimidada por la idea de una fidelidad sexual a largo plazo, debería alimentársele su apetito sexual en lugar de tratar de reprimirlo, anímarlo a hablar de cosas que les gustaría probar y compartir sus fantasías para que sienta que puede ayudarlo a cumplirlas, ya sean juegos de roles o fetichismo.
5. La "oportunidad", el famoso "imperdible". Una aventura en otra ciudad excitante y novedosa de la que  la pareja nunca se enterará.
Es mucho más raro y poco frecuente de lo que la gente suele creer.
Requiere una preparación mental y un montón de supresión de culpa por lo que es poco probable que una rápida charla en un bar con alguien extraño termine en la cama.

Croydon cree que las personas que se pierden en un capricho ya lo han hecho antes, o ya lo han estado planeando.
¿Qué hacer para evitar el engaño?
Helen opina que las relaciones deberían hacernos sentir amados y con energía, de lo contrario es mejor estar solos, así que se debe buscar que la pareja se sienta de esa manera. Tómarse un tiempo todos los días para hablar y escucharse unos a otros, no mantener control sobre la pareja, ni exigir contactos telefónicos periódicos.
Y finalmente, la mejor fòrmula: el respeto. No hay mejor defensa para las trampas que el respeto.