El invento no podía llegar de otro lugar que no fuera Japón: un tenedor que habla.
El EsTheremine puede distinguir entre diferentes tipos de comida, y emitir diferentes sonidos conforme a dada menú.
El prototipo forma parte de una investigación de la Universidad Ochanomizu en Toki, y contiene un microcontrolador, un altavoz, un amplificador y una batería dentro de su mango, generando una amplia variedad de sonidos en función del tipo de alimento que es comido, pudiendo incluso hablar con el usuario.
Los sonidos son generados conforme al registro de resistencia que ofrece la comida, cuando es mordida, y cuando, por ejemplo, se come pollo, genera un sonido similar al cacareo de ese animal.
La intención de esta creación es fomentar una dieta más variada incentivando al usuario a probar diferentes alimentos inducido por los sonidos que cada uno genera, o ayudar a los padres a entusiasmar a sus hijos pequeños para que coman.
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